Yolanda Díaz y los sindicatos afrontan el Primero de Mayo con "cifras récord" y la reducción de la jornada como objetivo

“Los datos son los datos”. Desde que llegó al Ministerio de Trabajo, la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz ha hecho célebre su ligazón con la palabra 'dato’. Lo sabe bien el exsecretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, quien en cada Sesión de Control al Gobierno debía resistir ante el aluvión de la ministra de Trabajo. “Le voy a dar un dato” era una oración tan repetida que alcanzó el estatus de meme.

Hace unos días, en la Comisión de Trabajo y Economía Social del Senado, la ministra Díaz recurrió de nuevo a los datos para celebrar la evolución del mercado de trabajo en España desde que llegó al Ministerio. Con el Gobierno de coalición, España ha superado por primera vez el umbral de los 21 millones de personas ocupadas. “Son cifras récord”, defendió Díaz para recordar “aquella España de los 20 millones de ocupados con la que soñaba Rajoy”. “Hoy, gracias a las reformas que hemos propiciado y gracias a los agentes sociales, hemos superado con creces esta ocupación”, señaló la ministra.

Los datos, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), son los siguientes: España cuenta con 21.250.000 personas ocupadas, el empleo ha crecido en 615.800 personas en los últimos doce meses y la tasa de paro es del 12,29%. Si bien no son los mejores datos de la etapa de Yolanda Díaz al frente del Ministerio, cuando se produjo la moción de censura que aupó a Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno, la tasa de desempleo era del 15,28% y el número de personas ocupadas no llegaba a los 20 millones.

“Desde el momento que empezamos a gobernar”, sostuvo la vicepresidenta, “hemos creado 1,3 millones de puestos de trabajo más, a pesar de las crisis que hemos sufrido y de los elementos de incertidumbre que operan en la economía española, europea y mundial”. Díaz destacó también las “cifras récord” en número de asalariados (más de 18 millones de personas) y de personas que trabajan de manera autónoma (3,2 millones). Datos que “nos hace sentir muy orgullosos como país”, manifestó la ministra.

Este martes, de hecho, la ministra de Trabajo achacaba el crecimiento de la economía española, que medró un 0,7% en el primer trimestre de 2024, al “aumento del empleo y la mejora salarial”, dos aspectos que, tal y como ha escrito en la red social X, “impulsan nuestra economía” y permiten que “España encabece el crecimiento en Europa”.

Hay, sin embargo, un dato preocupante, la tasa de paro juvenil. España lidera la clasificación de la Unión Europea como el país con mayor tasa de desempleo en menores de 25 años: un 28,2%, muy lejos de la media europea, que se sitúa en el 14,8%. A pesar de estas cifras, la ministra de Trabajo apuntó en la Comisión del Senado que “hoy tenemos la cifra de paro registrado más baja”. “Son muchos”, advirtió, “pero llegamos a alcanzar la tremenda cifra del 56% y ahora superamos los tres millones de jóvenes trabajando”.

Desde el Ministerio de Trabajo afirman que “se está realizando un gran esfuerzo en materia de Políticas Activas de Empleo” y recuerdan que “en la Conferencia Sectorial de abril de 2023 se destinaron a los jóvenes más de 600 millones de euros”. Asimismo, tal y como señalan fuentes del departamento de Díaz, “las políticas para los jóvenes fueron también un destino preferente del Fondo Social Europeo”.

Respecto a la temporalidad, este martes, tras el Consejo de Ministros, la ministra de Trabajo se congratuló de que España haya terminado “con la maldición divina de la temporalidad”. “Estamos en una tasa de temporalidad privada del 12,2%”, comentó, frente al 26% que existía tras la crisis financiera de 2008. “Nos decían que no lo conseguiríamos, pues lo hemos hecho”, festejó Díaz.

Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, celebran estas cifras, que atribuyen al “Diálogo Social”, gracias al cual se han “garantizado derechos que debían reconocerse a la clase trabajadora y que hoy en día siguen dando sus frutos”. Así lo plantean de manera conjunta en su manifiesto para este Primero de Mayo, en el que abogan “por el pleno empleo, menos jornada y mejores salarios”. Ambas organizaciones atribuyen “los buenos datos de empleo” a la reforma laboral de 2021 y a la subida del SMI. De nuevo, los datos: “Los mantras neoliberales aplicados al mercado laboral se están viendo superados por los datos”, apuntan CCOO y UGT.

Si bien ambas organizaciones destacan las cifras de empleo, también alertan de los datos de paro: “Los niveles de desempleo siguen manteniendo cifras de dos dígitos que no podemos ni debemos asumir, por lo que se deben redoblar los esfuerzos públicos y privados con el objetivo de conseguir el pleno empleo antes de que finalice el actual periodo de sesiones parlamentario”. Se considera pleno empleo a la situación en la que toda persona con capacidad de trabajar, lo hace. No obstante, ante la imposibilidad de que esto suceda, suele hablarse de pleno empleo cuando la tasa de paro se sitúa tan solo en le 4%. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habla también del pleno empleo como uno de los objetivos de la legislatura.

"España tiene que situar el pleno empleo como objetivo de país", asegura a El HuffPost Unai Sordo, una meta para la cual el secretario general de CCOO propone "movilizar inversión pública y privada". "El cambio que se está dando y que se consolidará en los próximos años del modelo energético es una oportunidad magnífica", considera Sordo, quien cree que "la garantía de suministro energético barato, puede ser un factor para atraer inversión productiva de gran importancia, hasta el punto de posibilitar una reindustrialización de nuestro país". Pepe Álvarez, secretario general de UGT, apunta también al trabajo "fundamental con los Servicios de Empleo de las Comunidades Autónomas, de manera que se conviertan en verdaderos instrumentos para las personas en desempleo y poner en marcha, de manera urgente, Políticas Activas de Empleo para que nuestro país, desde el punto de vista industrial recupere fuerza".

Para alcanzar estas cifras de pleno empleo, los sindicatos, además de la subida de salarios, hablan de la reducción de jornada laboral, una de las líneas de actuación del Ministerio de Trabajo para la presente legislatura. De las 40 horas semanales que están en vigor desde 1983, Díaz quiere rebajarlas hasta las 37,5 horas sin merma de las retribuciones salariales, algo que según la ministra “mejorará la compatibilidad del tiempo de trabajo con el resto de usos de tiempo, el reparto equilibrado de las tareas de cuidado, la formación, el ocio, la participación social” y no afectará a la productividad. Según una encuesta de 40db, un 66% apoya la semana laboral de 37,5 horas.

En su acuerdo de Gobierno, PSOE y Sumar pactaron aplicar la reducción de la jornada de manera progresiva, hasta las 38,5 horas en este año y llegando a las 37,5 horas en 2025. “A partir de entonces”, refleja el escrito acordado, “se constituirá una mesa con los interlocutores sociales que evalúe los resultados de la reducción y siga avanzando en la disminución de la jornada legal teniendo en cuenta las características de los distintos sectores de actividad, la evolución de la productividad y las circunstancias económicas”.

Aunque la intención del Ministerio de Trabajo es alcanzar un pacto con los sindicatos y la patronal, la vicepresidenta insiste en que la medida saldrá adelante quieran o no los empresarios. “Vamos a intentar un acuerdo tripartito, pero, si no, será bipartito”, asegura. Los empresarios ya rechazaron, por ejemplo, la subida del SMI, que finalmente se aprobó con un acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos.

En la rueda de prensa de este martes tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta fue clara: “Esta va a ser la legislatura del tiempo y de la reducción del tiempo de trabajo”. "Vamos a cambiar el tiempo del trabajo y a trabajar media hora menos al día para vivir mejor", concluyó Díaz.