Las modelos de Zara reaccionan ante las declaraciones de Rajoy
Estupefactas, idas, desalentadas, llorosas... así se han quedado las pobres modelos de la nueva campaña de Zara ante las últimas declaraciones de nuestro jefe de Gobierno. Ellas, que ya se habían colocado encima todas las flores ¡digo prendas! de la nueva colección de primavera para salir a triunfar, va Rajoy y dice que el hecho de que las mujeres cobren menos salario que los hombres desempeñando el mismo trabajo "no es asunto del gobierno". Bajonazo. Decepción. Shock. ¿Y a dónde voy yo ahora con tanta flor?
No me extraña que a las modelos de Zara les hayan entrado ganas de llorar, más o menos como a todas las mujeres que vivimos en España. Según Mariano Rajoy, asegurar una igualdad salarial entre hombres y mujeres es dar pasos en la dirección equivocada. "Carol Anne no vayas hacia la igualdad". Asegurar los derechos de la mitad de la población de este país no está entre los intereses de nuestros gobernantes. Si eres mujer lo tienes muy crudo. Para empezar, estarás peor valorada que los hombres en cualquier ámbito profesional, menos si se trata de salir en la tele enseñando cacha o todo aquello que tenga que ver con los cuidados, la belleza o la limpieza. Ahí somos las primeras, pero lo de dirigir empresas, conducir autobuses, programar software o diseñar aviones, ya tal. Por otro lado, si eres madre soltera y estás tú solita a cargo de una familia, tienes todavía menos posibilidades de encontrar empleo y si lo consigues cobrarás menos y jamás ascenderás. La empresa no te considera rentable porque no puede contar contigo tarifa plana, sin límite de horas, siete días a la semana. Por muchas flores que te prendas en el pelo, te darán los peores turnos, nada de incentivos y mucho menos cesta de Navidad.
Esta es la cara que se le ha quedado a 'Fran' después de saber que su título universitario no le asegura los mismos derechos salariales que a sus compañeros. Ella recuerda que las tasas de la universidad le costaron lo mismo que a ellos.
Si estás en edad fértil tampoco eres de fiar, porque te puedes quedar embarazada y "pillarte" una baja. No para proteger tu cuerpo ni cuidar del bebé, sino para aprovecharte de tus pobres jefes, que cobran más que tú sólo por el hecho de ser hombres, pero tú eres la mala. Lo de asegurar el índice de natalidad para nuestro gobierno y algunas empresas tampoco tiene importancia, incluida Zara, que pone todo tipo de trabas a sus empleadas enviándolas, por ejemplo, a tiendas que están mucho más lejos si piden reducción de jornada por maternidad. "Vittoria cariño, como ya no puedes quedarte haciendo infinitas horas extras sin cobrar porque tienes bebés que alimentar, te vamos a trasladar a la tienda de Valderrubias de Abajo, que sólo está a 150 kilómetros de tu centro habitual".
Si eres mujer y tienes a cargo personas mayores, tampoco cobras, porque cuidar de los ancianos no está considerado un trabajo. Las residencias cuestan una pasta, pero si lo hace una de las mujeres de la familia, se considera caridad. Si te dedicas a las tareas domésticas tampoco hay fortuna. El trabajo doméstico, ese que permite que ellos sí pueden cobrar porque hay alguien ocupándose de cuidar de la familia, tener la comida preparada y la ropa limpia, no requiere ningún esfuerzo físico ni mental. Tampoco quita tiempo (por eso las mujeres lo solemos combinar con trabajos de verdad). Si eres mujer rural tampoco tienes derechos. Ellos cobran por lo que hacen en el campo, pero si las mismas tareas las realiza una mujer, es "ayudar". Eso sumado a las tareas domésticas no remuneradas suma un total de... cero euros al final de la jornada.
Tenemos un presidente del gobierno que es ajeno a lo que ocurre en su país (y en la mayor parte del mundo) y que demuestra en cada frase que la mitad de la población, las mujeres, no le importamos nada. Las expresiones de las modelos de Zara esta primavera lo dicen todo: la mirada perdida, la boca abierta, la pose abatida. Algunas han decidido que observar un pez es a lo que se van a dedicar en la vida. Otras, a ver caer las gotas de lluvia por el cristal. Total, saben que por muchas horas que trabajen, no van a cobrar.