Los correos del 'pequeño' Nicolás: ¿cómo certificar un email?
La idea de mi proyecto es bastante simple: un correo entre dos particuares o dos empresas es susceptible de ser alterado e impugnado judicialmente, vale. ¿Y si además de esas dos personas/ empresas hay un testigo independiente? ¿Y si ese testigo pudiese emitir, de cada correo, una prueba con una validez pericial irrefutable? Eso es eGarante.
Antes de nada, me gustaría hacer un pequeño disclaimer: hoy voy a hablar de una herramienta que he diseñado yo, no pretendo escribir un publirreportaje, lo hago porque pienso que es relevante al hilo de la actualidad informativa.
El 'pequeño' Nicolás es una de las personas que más está de moda. En este diario se ha hablado profusamente de él, y probablemente ya todo el mundo esté al tanto de sus andanzas entre la élite política Española.
No quiero entrar a valorar si el susodicho miente o dice la verdad. Lo que sí me interesa es una parte de las pruebas que aporta para demostrar sus relaciones. En concreto, me gustaría hacer hincapié en los correos electrónicos que ha mostrado en diversos medios de comunicación. En uno de ellos aparece como remitente la casa real y una supuesta invitación a la coronación del ya Rey Felipe.
No es algo nuevo esgrimir un correo electrónico (en algunos casos hasta en formato impreso) para demostrar algo. También el infame Blesa o Urdangarin hubieron de responder por ciertos correos que les comprometían.
Incluso el siempre controvertido Fernando Alonso, al despedirse de Ferrari decía tener "correos electrónicos" en los que Ferrari le pedía que no abandonase el barco.
Y estos son solo algunos ejemplos. Seguro que tirando de hemeroteca podemos encontrar muchos más. Pero, ¿un correo electrónico prueba algo? La respuesta es NO, así, en mayúsculas. Un correo electrónico por si solo no acredita NADA, no vale, carece de fuerza pericial. De hecho, el abogado Daviz Maeztu, especializado en nuevas tecnologías, escribió un post en su blog detallando paso-a-paso cómo alterar un correo electrónico.
Una vez leído su post, queda muy clara la nula validez judicial de un correo, cualquiera puede falsear un correo, es una prueba casi nula. Y claro, dado que cada día más contratos, acuerdos, emisiones de facturas y un largo etcétera se realizan mediante el correo, esto supone una inseguridad jurídica a la hora de cambiar el formato papel por el digital.
Ante esa eventualidad me lancé al mundo del emprendimiento y creé una herramienta llamada eGarante cuya misión principal es la de legitimar y fortalecer las comunicaciones en formato electrónico.
La idea es bastante simple: un correo entre dos particulares o dos empresas es susceptible de ser alterado e impugnado judicialmente, vale. ¿Y si además de esas dos personas/empresas hay un testigo independiente? ¿Y si ese testigo pudiese emitir, de cada correo, una prueba con una validez pericial irrefutable? Eso es eGarante.
El funcionamiento es muy sencillo: si alguien va a comunicar algo electrónicamente a otra persona o empresa, además de poner en el correo al destinatario, simplemente añade otra cuenta de correo, en este caso mailsigned@egarante.com para que también le llegue dicho correo. Una vez eGarante vea ese correo, lo coge de forma íntegra (cabeceras, contenido, adjuntos ...) y lo inserta en un documento con formato PDF que es firmado digitalmente (utilizando RSA, el estándar militar) para que dicho PDF no pueda ser manipulado. Una vez hecho eso, se envía por correo a los participantes de la conversación dicho PDF para que ambos tengan constancia probatoria con validez legal de dicho correo.
De esa forma, quien genera ese correo tiene la tranquilidad de que dispone de una prueba pericialmente irrefutable para acreditar la conversación mediante correo electrónico (contenido, emisor, destinatario y fecha).
eGarante es un servicio gratuito para particulares que es ampliamente utilizado para proteger los intereses de los ciudadanos cuando efectuan reclamaciones o comunicaciones relevantes de las que desean una prueba con validez judicial. Además, eGarante presta servicio a la Guardia Civil para reportar delitos en Internet.
Otra de las ventajas es que NO SE GUARDA el contenido de los correos recibidos. Una vez se genera la evidencia digital, se remite a los participantes en la conversación y se elimina.