Una mujer denuncia la estafa de 25.000 euros por el falso novio del chat de Google

Una mujer denuncia la estafa de 25.000 euros por el falso novio del chat de Google

No fue un 'príncipe nigeriano' pero sí un 'militar estadounidense'.

EstafaGETTY

La estafas 'amorosas' no cesan. Después de incontables casos con muy diversas procedencias, ahora una vecina de La Rioja ha presentado una denuncia por un timo que ha alcanzado los 25.000 euros.

La víctima ha reconocido haber sido estafada a través del chat de Google y de los mensajes de Instagram, por donde contactó con dos personas que le plantearon diferentes urgencias personales para solicitar una 'ayuda' económica.

Como detalla el medio local Nuevecuatrouno, la investigación avanza en manos del Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja. Tras numerosas pesquisas, ya han procedido a la detención de ambos estafadores, en Málaga y dentro de una investigación a gran escala por una red criminal dedicada a todo tipo de delitos económicos online.

En el caso de la mujer estafada, la primera vez fue en el chat de Google, donde le contactó un hombre que reveló serios problemas. Tras diversas conversaciones, la denunciante llegó a entregarle alrededor de 7.500 euros.

Caso parecido al segundo, que tuvo lugar en Instagram. Allí, un supuesto militar estadounidense que había dado con la víctima inicialmente por WhatsApp, llegó a confesar que su hijo había sufrido un grave accidente y necesitaba de una fuerte partida económica para operarle. Dinero, por supuesto, que este 'militar' no tenía. Hasta 13.000 euros le dio la víctima en diferentes transferencias, añade Nuevecuatrouno.

La suma final fue mayor, puesto que la mujer acabó confesando haber entregado hasta 25.000 euros en más pagos a sus estafadores.

Se trata de tácticas recogidas en las estafas de tipo 'amorosa', a través del desarrollo de una fuerte vinculación emocional con la víctima, en este caso alegando problemas familiares o vitales imposibles de afrontar sin ayuda de un buen samaritano.