Pedro Sánchez facilita beca a un millón de estudiantes
Invertir en estas ayudas supone hacerlo en capital humano y en justicia social a la vez
Tener una carrera universitaria favorece el acceso al empleo. Diversos estudios así lo confirman. Según el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas los universitarios tienen un 13% más de posibilidades de encontrar empleo; según el VIII Informe Infoempleo Adecco, el 55% de las ofertas de empleo cualificado en España requieren titulación universitaria y según el INE la tasa de empleo en 2019 de los graduados universitarios del curso 2013-2014 fue del 86,1% y la de titulados en Máster del 87,3%.
Todos los gobiernos socialistas han apostado por un buen sistema de becas para garantizar la igualdad de oportunidades en educación. Porque invertir en estas ayudas supone hacerlo en capital humano y en justicia social a la vez. Gracias a un potente sistema de becas se beneficia toda la sociedad.
El Gobierno de Pedro Sánchez acaba de aprobar el Real Decreto que regula la convocatoria de becas, destinando la cantidad más elevada de la historia en estas ayudas para apostar por los jóvenes, un total de 2.520 millones de euros.
Esto supone mil millones de euros más respecto a 2017-2018, el último curso con Gobierno del PP (1.574 millones). Esta inversión sin precedentes beneficiará a un millón de alumnos. Un dato para comparar: en 2018 el Ministerio de Educación invirtió 315 euros por alumno, en 2023 serán 634 euros, más del doble. Y la cuantía media de una beca se estima en 1.730 euros para los estudiantes no universitarios y en 3.130 para los universitarios.
El próximo curso se creará además un nuevo subsidio universal de 400 euros anuales dirigido a unos 240.000 alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo. Este subsidio será compatible con la beca y podrán optar a él los alumnos que tengan cumplidos los dos años de edad, se encuentren escolarizados en cualquier nivel educativo no universitario, acrediten una discapacidad de al menos un 33% o un trastorno grave de conducta, de comunicación, sufran autismo o bien sean alumnos de altas capacidades.
Las becas de residencia en estudios postobligatorios pasará de 1.600 a 2.500 euros, con especial incidencia en familias de entornos rurales, en particular de la España vaciada, cuyos jóvenes tienen que desplazarse y residir en grandes ciudades para poder cursar estos estudios. Se estima que podrá beneficiar a 125.000 estudiantes.
El pasado verano, el Gobierno de Pedro Sánchez ya anunció una ayuda extra de 100 euros mensuales adicionales, entre septiembre y diciembre, para todos los perceptores de un ayuda al estudio mayores de 16 años. Aquel montante ascendía a 400 millones de euros y situó el programa de becas en 2.124 millones, lo que suponía ya el más amplio de la historia.
Estas son ayudas para los estudiantes que lo necesitan, para poder estudiar independientemente de los recursos económicos de sus familias, no son las becas “cayetanas” de Ayuso en Madrid, que ofrece ayudas a familias con más de 100.000 euros de ingresos al año.
Feijóo es el vivo ejemplo del desmantelamiento de la educación pública cuando gobierna el PP: cerró uno de cada diez colegios públicos en Galicia en los años que gobernó y recortó un 75% las ayudas para comprar los manuales dirigidos a los alumnos de la educación pública, por poner solo dos ejemplos. En resumen: Galicia dedica hoy a la educación menos porcentaje del PIB que en 1995.
La derecha siempre ha dicho que sobran estudiantes en la universidad, pero cuando dicen esto no están pensando en sus hijos, están pensando en las clases medias trabajadoras. Por eso Rajoy se aprovechó de la crisis para recortar en educación y en becas, expulsando a miles de estudiantes de la universidad. Pero no eran sus hijos, sus hijos no necesitan becas para poder estudiar.
Y por si alguien lo ha olvidado, es bueno recordar que con el PP, con Wert como ministro, endurecieron los requisitos académicos para obtener y mantener las becas. En vez del aprobado simple, para ahorrarse la matrícula el primer año los aspirantes a ayudas debían tener un 5,5 de nota media. Para pedir también la parte de alojamiento y manutención, el expediente debía ser del 6,5. ¿O ya no nos acordamos? Por cierto, ¿sabías que Feijóo ha colocado a Wert dentro de su grupo íntimo de asesores?, pues ya puedes imaginar por donde irán sus propuestas educativas.
El PP además subió las tasas de las matrículas, de media un 20%. Donde más aumentaron fueron en comunidades gobernadas por las derechas: Madrid, Castilla y León y también Cataluña, porque en esto todas las derechas, también las independentistas, piensan y hacen lo mismo.
¿Qué supuso bajar el número de becas, reducir las cuantías de las ayudas y subir las tasas? Pues supuso que más de 120.000 alumnos fuesen expulsados de la universidad. Eran hijos de familias que no eran ricas y que se quedaron sin recursos para poder seguir formándose. El Gobierno del PP le robó así su futuro a miles de jóvenes de nuestro país.
Las becas han pasado de ser un privilegio con el PP a convertirse de nuevo en un derecho con el Gobierno de Pedro Sánchez. Se ha recuperado así la igualdad de oportunidades. Sin educación no hay esperanza, no hay futuro como país, aunque la derecha nunca ha querido enterarse.