El portavoz de los rebeldes ha comunicado que los ataques se continuarán produciendo hasta que acabe la operación militar de Israel en la Franja de Gaza.
Este incidente es el primero con víctimas mortales desde que la insurgencia iniciara ataques en la región contra los barcos que atraviesan el paso marítimo.
“Esta ha sido la triste pero inevitable consecuencia de que los hutíes dispararan imprudentemente misiles contra el transporte marítimo internacional”, ha lamentado la Embajada de Reino Unido en Yemen.
La muerte de tres soldados israelíes por un ataque proiraní enciende las alarmas sobre un desbordamiento del conflicto regional, con Gaza en el corazón. Estados y actores están en una espiral de riesgo insostenible. Cuando nadie miraba a la zona...
Teherán, como líder del denominado Eje de la Resistencia, mantiene una alianza informal y desestructurada con varios grupos armados en la zona que se han activado a favor de Hamás y contra Israel y sus aliados.
Las consecuencias de la tensión en el mar Rojo, con ataques cruzados entre hutíes y Estados Unidos, se notan ya en el movimiento de mercancías de puertos españoles.
Washington trata de frenar los ataques del grupo rebelde contra embarcaciones en el mar Rojo, en respuesta a la operación militar de Israel en Gaza, protagonizando una segunda ofensiva en la madrugada de este sábado.
Washington y Londres llevaron a cabo un bombardeo contra decenas de posiciones militares de los hutíes, justificado en ser respuesta a las acciones de los insurgentes contra los navíos en el mar Rojo, zona clave en el comercio internacional.
Mientras, la comunidad internacional se divide: férrea defensa de los ataques de EEUU y Reino Unido por parte de sus aliados y críticas de Irán, Rusia y China.
Responden así a los ataques de la milicia rebelde a los buques que atraviesan un paso fundamental para el comercio mundial con, supuestamente, el apoyo de Irán.
El ataque, repelido también por Reino Unido, es el 26º de los rebeldes contra rutas marítimas comerciales por donde pasa alrededor del 15 % del comercio mundial desde el 19 de noviembre. No ha causado ni heridos ni daños en los barcos.
Naciones Unidas rebaja su petición de fondos para este año, no porque las guerras, los terremotos o las inundaciones sean menos o haga menos daño, sino porque los países no aportan y se ciñe desesperada a lo básico: impedir que la gente muera.