"En este momento, cualquier participación de tropas polacas en Ucrania debe ser descartada", dice Varsovia, firme partidario de los esfuerzos de resistencia de Kiev.
El primer ministro polaco aseguró que se trata del "mayor proyecto de este tipo en la historia de Europa después de 1945", y que "será un proyecto sin precedentes".
Bielorrusia, el gran satélite del Kremlin, es un problema de seguridad cada vez más acuciante en el continente y Polonia, especialmente, siente su amenaza.
Varsovia reclama un cambio de política, advirtiendo de las posibles consecuencias si los restos llegan a suelo polaco. Ya ha habido víctimas en el pasado.