El antisionismo es un despojo antiguo, y conviene vigilar que no tenga reminiscencias; el antiislamismo y la arabofobia están en cambio muy presentes en nuestro ámbito cultural, elitista y xenófobo.
Sin una red europea de solidaridad, entonces no solo inexistente sino a duras penas imaginable, España reforzó su presencia y su colaboración con los principales países de procedencia de migrantes.
En esta Legislatura que enfila su desenlace, la UE ha acometido retos tan inaplazables como ejemplificativos de la necesidad de acelerar la integración supranacional europea, porque de esa escala son las respuestas requeridas, escapando del perímetro individual de sus estados miembros.
Es imposible ignorar hasta qué punto la sensibilidad española hacia un vecino confiable —Andorra, en el Pirineo— y hacia la proximidad de San Marino en la UE ha resultado crucial.
Hemos conseguido avanzar tanto en la legislación europea como en el acervo europeo de compromisos vinculantes en un ámbito tan exigente como es el de la violencia contra las mujeres.
En realidad, ideología de género es negar a las asesinadas (1.238 desde 2003). Ideología de género es negar que en nuestro país se produce un asesinato por violencia de género cada seis días, mientras se sigue hablando de ETA.
Que lo oiga todo el mundo en el PE: no puede aspirar a gobernar un país plural y diverso como lo es España quien ni la entiende, ni la acepta, ni la "ama" como realmente es.
A raíz de la agresión contra Hermoso, poco a poco va aflorando una milésima parte de ataques y violencias de depredadores de todo pelaje. Por ejemplo...
No cabe más procrastinar, pero tampoco concesiones a una retórica 'melonizada', tan hostil como ineficaz para atender los múltiples factores del polinomio europeo de migraciones y asilo.
Somos muchos más, conforme a los resultados de las elecciones del 23J, los que creemos firmemente en la oportunidad del empeño de trabar un programa cargado de razones, españolas y europeas.