La imaginación de Sanders no solo debería quedar como una representación de lo que significa tener facilidad para formar nuevas ideas y nuevos proyectos aun siendo divergentes con la opinión fabricada por el poder establecido, sino que debería ser la representación de una presencia conectada con el calor que irradia alguien que es auténtico, una personalidad que al entrar en una larga e infructuosa reunión justo cuando está a punto de terminar cerca ya del ocaso, es capaz de creer apasionadamente en que tiene el poder real para hacer que amanezca.