Más de 43.000 personas están encerradas en campo de detención de Al Hol y el 65% de ellas son menores. No tienen ni con que jugar, se enfrentan a la violencia policial, la desnutrición o las enfermedades crónicas. Toca actuar.
El exboxeador, conocido entrenador y comunicador, publica Cola de lagartija, su primera novela. Una obra escrita "a puñetazos" para concienciar de la necesidad de "estar atentos a los niños" y enseñar a "levantarnos después de cada caída".
"Están realizando trabajos que suponen no poder ir a clases, que les dejan desprotegidos, expuestos a respirar aires tóxicos o a pasar horas recolectando algodón o cultivando cacao en algún lugar", reprocha Unicef.
Haber crecido en el noreste de Siria me hace ver que llegamos a la mentalidad adulta antes de tiempo. Nos perdimos la infancia. Mi plan de niño era viajar por el mundo.