"Una segunda parte de una película fantástica y que todo el mundo se pregunta, ¿Era necesario hacer una segunda entrega?", comienza en su crítica Juan Orellana.
Un vídeo hecho "detrás de cámaras" muestra el sencillo truco con el que se graban muchas películas de acción: una cámara móvil se ancla a la pistola para poder grabar planos en primera persona de quien lleva el arma como si de un videojuego se tratara.