Las investigaciones sobre la causa de la entrada de agua detectada en la sala de máquinas del buque “confirman que un registro no había sido totalmente sellado”.
El equipo de rescate a bordo ha identificado la fuente de esta fuga en dos respiraderos de los tanques de combustible. Ya se ha bombeado la mitad, según las autoridades.
“Han sido arrastrados por una tormenta y están flotando, lo suponen una amenaza para todas las embarcaciones”, avisa el Gobierno, que espera que lleguen en diez días.