Las más de 50 sombras que proyecta Grey son más alargadas de lo que parece. El escenario que se le plantea a la protagonista es desolador. Entre los ingredientes que tiene esta trastienda de confusión destacan la dependencia emocional, el secretismo, la intolerancia, la inflexibilidad, la inseguridad, la dominación, el control, la manipulación y la incertidumbre.