Hoteles y casas rurales con encanto, también para ir con perro

Hoteles y casas rurales con encanto, también para ir con perro

La variedad de la oferta de hoteles y casas rurales en las que puedes alojarte con una mascota se amplía anualmente. ¿Cómo localizar esos destinos felices?

"Lo que da la felicidad es el viaje, no el destino". Es una de esas citas que parece sacada de una galleta de la suerte de restaurante chino y que, previsiblemente, paralizará cualquier conversación normal durante unos minutos.

Salvo que tengas perro. Poniéndonos prosaicos, los dueños de canes sabemos que eso es una patraña: el viaje suele ser un estrés que da dolores de cabeza variados. El destino, a cambio, es donde puedes empezar a pensar en una cierta felicidad, al menos transitoria.

 

La variedad de la oferta de hoteles y casas rurales en las que puedes alojarte con una mascota se amplía anualmente. ¿Cómo localizar esos destinos felices?

Hay diversas webs que centralizan información sobre alojamientos dog friendly. Las que tienen mayor abanico de opciones son, posiblemente, Hot Dog Holidays y Se admiten mascotas.

Para escapadas urbanas se puede contactar con cadenas como Petit Palace / High Tech que admiten canes en todos sus hoteles (con límite de peso). NH también permite la estancia de mascotas en algunos hoteles.

Y, dependiendo del presupuesto, una posibilidad es recurrir a directorios algo más selectos como Notodo Hoteles o Rusticae, que ya se ocupan de filtrar los hoteles que aparecen en su web. En ambos casos, al buscar hay que marcar la casilla de "mascotas bienvenidas" y luego conviene clarificar las condiciones con el establecimiento para evitar sorpresas.

¿Más ideas? Esta es una selección made in SrPerro, una lista un tanto arbitratia de lugares que tienen algún toque especial, por su arquitectura, su ubicación o sencillamente, por las vistas.

En Galicia, cerca de Santiago pero para amantes de la naturaleza: La Casa Grande do Bachao está en medio de un gran bosque, para caminar y perderse. Para desconectar.

Una opción diferente, para almas algo más aventureras: en Cádiz, a pocos minutos de la playa, está Yurts Tarifa, algo así como un camping elegante, para vivir como un hobbit.

Aún en el sur, pero ya alejados del mar, el Monasterio de San Francisco. Se encuentra en Palma del Río, en la Vega del Guadalquivir, y su principal atractivo son sus patios andaluces, la comodidad y la tranquilidad.

En Teruel también hay hoteles en los que los canes son bienvenidos, como el Albarracín, en, claro, Albarracín. Las vistas a la ciudad amurallada son una maravilla.

En la misma provincia, la fabulosa y diferente propuesta de Consolación, a delicious hotel & restaurant, en Monroyo. Las habitaciones, algunas, son como cubos en plena naturaleza.

En Tudela, Navarra, está Aire de Bardenas. El hotel, en medio de un campo de trigo y con un diseño que le ha valido un buen número de premios de arquitectura, admite canes de todos los tamaños.

Más vistas memorables en el pueblo blanco de Arcos de la Frontera, Cádiz, en una antigua mansión reconvertida en hotel con encanto: La Casa Grande.

Cerca de Granada está La Almunia del Valle, un cortijo serrano restaurado, en plena naturaleza. Hay piscina, vistas y tranquilidad.

Otro establecimiento que destaca por su originalidad es la Finca de los Arandinos, en La Rioja. Hotel, restaurante, bodega...

Buen viaje a los que lo emprendan y un último consejo perruno. Antes de reservar conviene verificar la política del establecimiento sobre, como mínimo, cuatro cuestiones:

- El peso, muchos sólo admiten canes de hasta 5/10 kilos.

- La raza, puesto que algunos no admiten perros potencialmente peligrosos.

- La movilidad, para saber dónde podrá y no podrá estar el can.

- Y, casi lo más importante, el precio, ya que los suplementos pueden superar los 30 euros por día.