'El Niño' más peligroso amenaza a América Latina
Se le conoce como 'El Niño', pero nada tiene de angelical, inofensivo o bondadoso. Al contrario, este fenómeno natural se ha ganado a pulso ser uno de los más temidos del continente americano, por su ferocidad y gran poder devastador allí por donde pasa.
Se le conoce como 'El Niño', pero nada tiene de angelical, inofensivo o bondadoso. Al contrario, este fenómeno natural se ha ganado a pulso ser uno de los más temidos del continente americano, por su ferocidad y gran poder devastador allí por donde pasa.
Las malas noticias son que 'El Niño' de este año, que impactará a América Latina en su máxima expresión entre diciembre de 2015 y junio de 2016, estará entre los más intensos que se recuerdan, según indica la comunidad científica.
Este fenómeno ocurre cada dos a siete años y se origina de la siguiente manera: las aguas del Pacífico se calientan -principalmente a lo largo del ecuador- y los vientos pueden cambiar de dirección y traer a Sudamérica aguas marinas hasta 4 grados más calientes de lo habitual. Los efectos de esta variación desencadenan cambios en la atmósfera que pueden provocar desde lluvias torrenciales e inundaciones en Ecuador, Perú y Bolivia, hasta sequías en Colombia y Venezuela, así como pérdidas pesqueras y agrícolas o limitación de la cantidad de energía eléctrica en varios países de la región.
'El Niño' de 1997-1998, uno de los más feroces de la historia, mató a unas 23.000 personas en todo el mundo y ocasionó pérdidas estimadas en 7.500 millones de dólares solo en la región andina. Las inundaciones y avalanchas de lodo afectaron a cerca de 17,500 kilómetros de carreteras, se dañó la infraestructura agropecuaria y mermó la producción en las áreas inundadas y las afectadas por la sequía. En resumen, "El Niño" golpeó a la minería, al turismo, al transporte, al comercio y a los sistemas productivos, y afectó al suministro eléctrico y de agua potable.
Con estos precedentes, 'El Niño' que se avecina supone una seria amenaza para la región, tanto desde el punto de vista económico como humano.
Con el objetivo de paliar las peores consecuencias de este fenómeno, CAF -banco de desarrollo de América Latina- organizó un taller para contribuir a reducir los riesgos en las infraestructuras de cuatro sectores clave.
Estas son algunas medidas que se están adoptando en cada una de ellos:
1. Transporte y logística: Varios países de la región están rehabilitando puentes, reforzando las rutas alternas y el estado de las carreteras o alistando la maquinaria para intervenciones de emergencia. En este sentido, la gestión a largo plazo es una de las prioridades para que la región esté mejor preparada para enfrentar desastres ambientales. Además, diversos avances institucionales han hecho que América Latina esté mejor preparada ante 'El Niño'. La infraestructura vial es una de las áreas más afectadas por los desastres ambientales. Por ejemplo, el 23% de los costos de 'El Niño' de 1997 estuvieron asociados al transporte.
2. Energía: Los sistemas de generación, transmisión y distribución de energía se pueden ver afectados por 'El Niño'. Por eso, los expertos coinciden en que será crucial que haya una buena coordinación multisectorial e interinstitucional entre gobiernos y empresas para paliar los posibles cortes de energía. En varios países latinoamericanos como Brasil, se contempla apoyar a las regiones más afectadas con las plantas eléctricas de las zonas
menos afectadas. Además, otros países están preparando sistemas alternativos de suministro de energía para tener el margen de acción necesario que garantice la seguridad energética.
3. Agua y saneamiento: Aunque en los últimos años se han registrado mejoras en las infraestructuras de agua y saneamiento, la región deberá trabajar en temas relacionados con la impermeabilización del suelo y el drenaje fluvial. En este sentido, los expertos coinciden en que es vital monitorear y definir políticas estructurales a largo plazo, así como adaptar la infraestructura existente para adaptarnos al cambio climático. Entre las medidas que se manejan para asegurar el suministro de agua potable están las transferencias de agua almacenada durante épocas lluviosas, la distribución de agua segura a través de tanques o el mantenimiento preventivo de acueductos.
4. Agroindustria: Unos 93 millones de latinoamericanos viven de la agricultura, cifra que evidencia la importancia de minimizar el impacto de "El Niño". La región ha venido utilizando una mayor variedad de cultivos que rinden en caso de sequías, inundaciones o altas temperaturas, pero en los próximos años deberá garantizar los cultivos a través de bancos de semillas. Según los expertos, el monitoreo, la eficiencia en el uso de nutrientes y la búsqueda semillas resilientes al cambio climático serán vitales no solo para superar a 'El Niño' sino para estar preparados para futuros desastres ambientales.
Hay que destacar que la mayoría de países de la región ya han elaborado planes de contingencia -que contemplan las áreas expuestas arriba- ante la llegada de este fenómeno natural. Estas medidas son vitales para que América Latina, una de las regiones más golpeadas por los desastres naturales, pueda minimizar los estragos del que puede ser 'El Niño' más virulento de la historia.