Argumentos de un socialista a favor de la gestación subrogada
Llevamos ya un tiempo prudencial con el debate de la gestación subrogada en nuestra sociedad, un debate a veces sucio, manchado de dogmas ultras. También en un sector del feminismo, también en mi partido. Es por eso que va siendo hora que los progresistas en general, y los socialistas en particular comencemos a hablar con desinhibición.
Foto: ISTOCK
Soy socialista, y por tanto también feminista. Ambas cosas son causa y consecuencia de que nadie pueda poner ningún cerrojo a mi mente, que diría Virginia Woolf. Soy un defensor convencido de las libertades individuales porque ese es el único modo de ampliar las libertadas colectivas, sumando identidades, creando colectividades.
Llevamos ya un tiempo prudencial con el debate de la gestación subrogada en nuestra sociedad, un debate a veces sucio, manchado de dogmas ultras. También en un sector del feminismo, también en mi partido. Es por eso que va siendo hora que los progresistas en general, y los socialistas en particular comencemos a hablar con desinhibición. Nosotros, los socialistas, no estamos hechos para que nos pongan mordazas, ni para que nos metan a la fuerza dogmas de ningún tipo. Así, si alguna vez hubo mordaza y dogma, es el momento de desprenderse de ellos y ser, así, librepensadores de hecho.
Convirtamos los mitos y los dogmas en certezas. A saber:
- "La gestación subrogada es alquilar un vientre". En la gestación subrogada que queremos en España, como en todos los países donde está regulada, no se alquilará nada. Se cede o se dona la capacidad de gestar. Creer el dogma del alquiler sería tanto como afirmar que un matrimonio es alquilar a una mujer en España porque así sucede en Namibia. Del mismo modo, en el tema de la gestación subrogada, la India no es España. Ni queremos que lo sea. ´
- "La gestación subrogada es explotación". Pongámonos serios en este punto. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a Francia e Italia por no inscribir a niños nacidos por gestación subrogada. En España, el Tribunal Supremo ha concedido el permiso por maternidad a los padres o madres de niños nacidos por esta técnica. Es decir, los jueces tienen conocimiento de que existen en nuestro país niños nacidos por gestación subrogada; conocen a sus familias, tienen los nombres de sus padres y madres. ¿Si la gestación subrogada fuera una explotación, por qué los jueces españoles y europeos no actúan de oficio contra estas familias? ¿Por qué no encausan a los padres por haber sido partícipes necesarios en la explotación de un ser humano? En conclusión, los que afirman que la gestación subrogada es explotación, ¿están insinuando que nuestros jueces prevarican al no actuar de oficio ante estas familias?
- "La gestación subrogada somete a las mujeres pobres". En la regulación que yo quiero en España, como la que ocurre en todos los países de nuestro entorno, ninguna mujer está obligada a gestar para otros. Parece obvio, pero hay que recordarlo. Y en la legislación que quiero, ninguna mujer podrá ser gestante para otros sin acreditar que tiene una posición socioeconómica desahogada, amén de tener hijos propios y vivos. Es decir, no quiero que mujeres pobres participen de este proceso, precisamente para preservar la integridad de las mismas. Deberíamos también pedir que ninguna mujer pobre o sin recursos done sus óvulos, por coherencia. Y no oigo a nadie hacerlo. Yo sí defiendo que ninguna mujer pueda donar óvulos sin acreditar que vive dignamente.
- "No sé por qué esa gente no adopta". Primero, porque no les da la gana. Y segundo, porque son dos cosas distintas. La gestación subrogada es una técnica de reproducción humana asistida, como reconocen la OMS y las principales asociaciones de fertilidad de los diferentes países, y la adopción es una política de protección a la infancia. Y tercero y último, espero que la gente que recomienda adoptar tengan ellos solamente hijos adoptados y no se les ocurra tener hijos biológicos, aunque puedan. Estarían incurriendo en un contrasentido, amén de en una discriminación manifiesta considerable.
- "Es una crueldad para esa madre quitarle a su hijo". Primero, no es su madre. Es una mujer libre que ha decidido gestar el hijo de otra persona o personas. La mujer gestante no pone sus óvulos en el proceso, los óvulos son o de una donante o, si es el caso, de la madre de intención. Esa mujer libre ha decidido gestar para otros. Y, lean estudios como los de la profesora de Psicología de la Salud en la Universidad de Londres, Olga Akker, en los que dice que no hay problemas psicológicos para la gestante en las buenas regulaciones; y en los que dice más: que las gestantes están encantadas con el proceso. Después, también.
- "El colectivo LGTBI es un caprichoso, ahora también quiere hijos propios". Esta frase, además de profundamente homófoba, es falsa. El 80% de parejas que recurren a la gestación subrogada son parejas heterosexuales en las que ella no puede gestar. Así que esto no es un problema mayoritariamente LGTBI, es un problema de la sociedad en su conjunto, que no puede permitirse ya más tener ciudadanos de primera y de segunda.
- "El mito de la libre elección". Un sector ortodoxo del feminismo acusa a todo dios que apoye la gestación subrogada de ser neoliberal. Esta acusación no es nueva. Victoria Kent, feminista que se oponía al voto de la mujer, ya acusaba a todo dios que defendiera el voto de la mujer, más concretamente a Clara Campoamor, de ser otra liberal. Yo no tengo que justificarme de nada, sé dónde estoy y qué pienso. Soy socialista, soy feminista y soy libre.
- ¡No somos vasijas! ¡No al alquiler de vientres! El lenguaje es, a veces, tremendamente peligroso. No se dan cuenta de que, al usar esos términos, están influyendo en que los hijos e hijas de estas familias sufran discriminación y acoso. Están perpetuando la idea de que sus padres explotan a mujeres. Estamos como cuando a los niños nacidos por in vitro se les llamaba "niños probeta". Ya está bien. Se puede estar a favor o en contra de la gestación subrogada o gestación por sustitución, que es como la reconoce la OMS y también nuestra propia legislación española en la Ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida de 1988 y 2006, pero en ningún caso se puede estar en contra o a favor de los vientres de alquiler, porque eso no existe, es un término peyorativo que busca incitar al odio y que repercute negativamente en los hijos e hijas nacidos por la gestación subrogada, además de cosificar a las mujeres.
- La gestación subrogada es para ricos. En estos momentos, desgraciadamente, sí, para ricos o para gente que se hipoteca de por vida. Es como el aborto hace ya bastantes años: si tenías dinero, te ibas a Londres a abortar, si no tenías dinero, te aguantabas. Por eso precisamente tenemos que regularlo en España, para que todo el mundo, sin discriminación de ningún tipo, pueda acceder a esta técnica de reproducción asistida.
- Y por último... Nadie quiere la explotación para nadie. Insinuar que defender una regulación ética y garantista para todas las partes de la gestación subrogada es apostar por la explotación es, sencillamente, ser una persona totalitaria, cargada de dogmas y prejuicios. E incapacitada o incapacitado para representar a ciudadanos en Parlamentos o movimientos sociales por tener una incapacidad manifiesta para el diálogo. Se puede estar a favor o en contra, insisto, de la gestación subrogada y ser cargo público, lo que no se puede es fomentar el acoso y el odio con según qué términos y seguir ejerciendo ese cargo público. Soy socialista; demasiado tiempo se ha silenciado en el PSOE este debate. Estoy seguro que en los tiempos que vendrán sabremos estar a la altura de la sociedad y seremos vanguardia. La sociedad no espera menos de un partido como el mío.