Una semana sin azúcar y éstos son los beneficios que experimentó en su cara y cuerpo
Una especialista en belleza hace la prueba y asegura ver los resultados en la piel y en el cuerpo en tanto corto tiempo.
El exceso de azúcar es malo para nuestra salud. Es más, ya sabemos que con el consumo de determinados alimentos podemos obtener las necesidades de azúcar que precisa nuestro organismo sin tomar alimentos dulces de forma directa, como postres o chocolate. Numerosos estudios llevan años avisándonos de los riesgos que corremos si lo consumimos en exceso, no sólo de obesidad, sino también cardiovasculares, de tiroides, entre otros.
La experta en belleza de la revista Vogue Italia Veronica Cristino cuanta su experiencia tras realizar el reto de eliminar el consumo de azúcar durante una semana. “Lo que más me sorprendió”, explica esta especialista, “no fue sólo el hecho de que lo logré, y sin demasiado esfuerzo, sino los extraordinarios resultados que vi en mi rostro y cuerpo, ya después de 2 días”, asegura Cristino.
Su relación con el azúcar era la misma que la de tantísimas personas: “Para mí, hasta hace poco, era impensable no comer al menos un dulce al día. Un pequeño trozo de chocolate con café, una galleta con infusiones después de cenar, sin olvidar el dulce desayuno. Nunca imaginé que podría pasar siete días sin azúcar, irónicamente sobrevivir e incluso sentirme bien sin comer azúcar y ver resultados inmediatos en mi rostro y cuerpo. Porque en realidad es el cerebro el que está obsesionado con ello y nosotros, junto con él, somos adictos a él”, asegura esta especialista.
Y, a continuación, cuenta que para eliminar el azúcar puedes optar por dos caminos: el drástico, donde se elimina por completo de un día para otro, o el de reducción progresiva. “Los primeros pueden tener efectos secundarios, como dolor de cabeza y sensación de cansancio, que, sin embargo, desaparecen al cabo de un par de días. El segundo es ciertamente más sencillo, pero quizás pueda desviarnos un poco y llevarnos a la tentación”, afirma Cristino.
Esta experta en belleza escogió la primera opción y cuenta cómo lo hizo, día a día, tras asesorarse con nutricionistas, para quien quiera probarlo. El primer día dice que su cerebro la “autosaboteaba”; le pedía dulce. “El primer día fue, obviamente, difícil. Necesitamos cambiar nuestros hábitos y más aún nuestra forma de pensar. Eliminé todo el azúcar que me era fácil de quitar (como el del café) y me fijé en el azúcar oculto que solía consumir sin prestar demasiada atención. Opté entonces por sustitutos del azúcar, en aquellos casos en los que simplemente no podía renunciar a los dulces, como en el desayuno, comer galletas o croissants con edulcorantes, o con alternativas naturales como el eritritol".
El segundo día asegura que se vio con más energía. “¿Cómo era eso posible? Me dijeron que sin azúcar te sientes mejor, te sientes con más energía. Por supuesto, para mi cerebro no tenía ningún sentido. Por eso fue una gran sorpresa ver cómo inmediatamente comencé a despertarme menos cansada. El tercer día notó ya la cara más deshinchada, asegura. “Especialmente a partir del tercer día comencé a ver los primeros beneficios en mi rostro. El óvalo estaba menos lleno, el rostro más delgado y definido. Obviamente me sorprendió ver resultados en tan poco tiempo. Pero yo los vi y otros también los vieron, así que debe ser eso”.
El cuarto día sintió “la mente luminosa y enfocada”, afirma. “Si ha abusado del azúcar en su vida, probablemente esté familiarizado con la sensación de ‘mente confusa’”. Lo experimentas cuando tienes dificultad para concentrarte, cuando tus pensamientos se sienten pesados y tu mente está abarrotada, explica. “Comer azúcar te hace sentir así. Y eliminarlo ayuda a liberar progresivamente la mente. Podrás concentrarte y trabajar mejor. Y también para descansar mejor. O hacer lo que más te guste”.
Pero fue a partir del cuatro día cuando empezó a sentir los primeros beneficios de forma consistente y ya no echaba tanto de menos el azúcar. El quinto día “se reduce la papada, no me podía creer. Pero prometo que así fue exactamente como sucedió. Ya me parecía extraño que mi cara estuviera más deshinchada, pero cuando noté claramente que mi papada iba disminuyendo me dije que seguiría sin comer azúcar para siempre. Quizás este fue el día que decidí continuar con mi dieta sin azúcar e ir más allá de los siete días del desafío”.
En ese punto, le quedaban por delante sólo dos días. El sexto, notó los tobillos desinflados. “Recientemente había estado acumulando retención de agua, particularmente en el área alrededor del tobillo y mis tobillos parecían hinchados. Al eliminar los azúcares me deshice de este estancamiento de líquidos y mis tobillos ahora están más deshinchados y no me duelen”, relata la experta en belleza.
Y ya el última día, también noto “las piernas más firmes”, relata. “Al igual que los tobillos, la dieta sin azúcar también ayuda a drenar los líquidos de las piernas y hacer que luzcan más firmes y torneadas. Quitar el azúcar me ayudó a reducir la visibilidad de la celulitis y la retención de líquidos”.
Pero, claro, y después de la semana, ¿cómo debía actuar?¿Debería empezar a comer dulces de nuevo?, se preguntó. Porque no es lo mismo plantearse un reto así durante una semana, sabiendo que luego volverás a tomar los dulces que te gustan que planteártelo más a largo plazo.
Su conclusión fue la siguiente: “Nunca podré decir que no me gustan los dulces y que no volveré a comerlos nunca más, pero sí puedo decir que he conseguido sacar de mi cerebro esa necesidad urgente de comer un pequeño trozo de chocolate o una galleta. Y puedo renunciar al postre en la cena sin tener demasiadas decepciones”.
En efecto, después de eliminar el azúcar de tu dieta durante un cierto tiempo, cualquier alimento dulce te parecerá muy dulce.
Y, aparte de experiencias como ésta, los nutricionistas siempre recomiendan una dieta equilibrada. Quizás este ejemplo sea una manera de retarse a uno mismo para que tu cuerpo empiece a pedirte menos el azúcar, pero los resultados que ha experimentado esta experta en belleza no serán los mismos para quien tenga un elevado exceso de peso o consuma muchísimo azúcar que para quien lo tome, se lo pida el cuerpo, como decíamos antes, cada día, pero lo tome con moderación.
Así que, consulta a tu médico y mira a ver si esta prueba puede ayudarte de alguna manera a controlar tu ingesta de azúcar, si crees que ésta es excesiva, para evitar problemas futuros. Y la idea es que no necesites tomar dulce, que no te lo pida el cuerpo, sino que tú se lo des cuando a ti te apetezca. Entonces habrás encontrado el equilibrio dietético y nutricional que aconsejan los nutricionistas.