Qué es el 'síndrome de la niña buena' y señales que te ayudarán a detectarlo
Quienes lo padecen suelen tener problemas para gestionar tanto sus relaciones personales como las profesionales.
La psicoterapeuta y autora Beverly Engel se refirió a la serie de dinámicas que adquieren, especialmente las mujeres, a lo largo de su vida que se suelen preocupar más por cómo les perciben el resto de personas, que desprendan una actitud de amabilidad y dulzura, más que de fortaleza y de autoprotección en su libro El síndrome de la chica buena.
Y es por ese mismo nombre precisamente cómo algunos expertos del mundo de la psicología denominan al cuadro psicológico de las personas que cumplen con esas características. La autora, que además se ha especializado en violencia doméstica, habla en su obra de cómo en muchas ocasiones la sociedad tiende a recompensar este tipo de comportamientos, quienes padecen el síndrome de la chica buena suelen tener problemas para gestionar tanto sus relaciones personales como las profesionales.
Estos son algunos de los rasgos, más detallados, que suelen presentar las personas que padecen este síndrome.
1. No saber decir que 'no'
Una de las características del síndrome de la chica buena pasa por no saber poner límites. Para comenzar a resolverlo, algunos expertos recomiendan que se puede empezar por plantear límites a otras personas en cuestiones que no tengan especial relevancia para la persona que quiera empezar a trabajar en este aspecto. De esta manera, poco a poco, irá cogiendo la confianza que precisa para extrapolar esta práctica a circunstancias que le importen más.
2. Sonreír, incluso cuando no tiene ganas
Otra de las señales que indican que una persona padece este síndrome es precisamente que sonríen, incluso, cuando no les apetece. Dichos populares, como el de "si lloras, te vas a poner fea", se encentran detrás, entre otros motivos, de que algunas personas tiendan a pensar que no está bien visto que se expresen según qué emociones.
3. Pensar que, al ser complaciente, ganarás la simpatía del resto
Otra de las tendencias que suelen tener las personas que cumplen con estas características es la de confiar en que, si se es agradable con los demás, todos los demás le darán su aprobación y se habrá ganado la aceptación del resto. Sin embargo, esto no es siempre posible. Por lo tanto, las personas con síndrome de la niña buena tienden a ser autoexigentes.
4. Tener miedo a decepcionar a los de alrededor
Las personas que presentan este cuadro psicológico tienden a pensar que lo que ocurre a su alrededor, como los sentimientos o las emociones que tienen el resto de personas, son su responsabilidad. Por lo tanto, tratan de que los demás se sientan satisfechos cuando están con él o con ella.
5. Poca tolerancia a las críticas
Las críticas, bien sean constructivas o no, se pueden interpretar de distintas formas y cada persona gestiona esa información que le dan de la manera que mejor le conviene o de la que sabe. En el caso de las personas con síndrome de la niña buena, les suelen desanimar especialmente. Por eso, los expertos recomiendan aprender a aceptarlas.
En cualquier caso, de la misma manera que ocurre con la salud física, antes de hacer algún tipo de diagnóstico, si hay alguna situación del día a día que resulte a una persona especialmente difícil de cuestionar, lo mejor es acudir a un profesional. Este, en base a sus conocimientos y su experiencia, dará las recomendaciones pertinentes a cada uno de sus pacientes.