El fruto del monje se cuela en la lista de edulcorantes perfectos

En los últimos tiempos los edulcorantes están cuestionados tras la publicación de diversos estudios y de las advertencias de la OMS sobre algunos de ellos. Los nutricionistas han pedido no alarmar a la sociedad pero advierten de que no deben consumirse en exceso. 

Por eso cada vez surgen más alimentos naturales que pueden hacer la función de endulzar de una manera saludable. Es el caso del fruto del monje, una fruta que puedo funcionar como endulzante popularizada por Jessie Inchauspé, divulgadora conocida como 'la diosa de la glucosa'. 

Esta fruta, típica del sudeste asiático, tiene un color verde cuando está fresco y es marrón cuando madura, que es habitualmente cuando se consume. Según Ana Crespo, médico de la Clínica Mira+Cueto en declaraciones a welife tiene un "poder edulcorante, hasta 300 veces mayor que el azúcar común, y su gran ventaja: es bajo en calorías". 

La doctora recomienda utilizarlo en bebidas y postres caseros como sustituto del azúcar y señala que "no eleva los niveles de glucosa en sangre". "Por eso, se ha puesto de moda en los últimos años entre nutricionistas y gurús de la alimentación healthy. Sobre todo, porque se trata de un recurso para reeducar a los paladares que dependen en mayor medida del sabor dulce sin suponer una subida de los picos de azúcar en sangre", explica a welife. 

Eso sí, Crespo advierte de que puede resultar demasiado amargo para los paladares que todavía estén muy acostumbrados a el azúcar y reconoce que los costes de producción de esta fruta son muy elevados.