Íñigo Errejón: 'Pablo Iglesias a veces se toma las cosas muy a pecho, pero eso también contiene una virtud'
La primera vez que charlé con Íñigo Errejón fue en el último aniversario de El Huffpost. Entonces ya noté que era una persona a la que le gustaba hablar y debatir. A su lado estaba Begoña Villacís, de Ciudadanos, y otros tantos del PSOE, en una discusión muy interesante, cómo no, sobre política.
Tiene una mirada limpia y responde tan rápido que parece que tenga la respuesta escrita, como le gusta tenerlo a Mariano Rajoy. De éste insinúa que le gusta poco hacer cosas, más bien trabajar, y a mi invitado le cuesta, como a todo político con sus adversarios, reconocerles una virtud. Quizás destaque su oratoria, parece que es buen orador, y en la distancia corta todos (Garzón, Sémper y ahora Errejón) destacan que es afable. "A veces te tienes que obligar a sospechar que es el mismo que sale como M. Rajoy en los papeles de Bárcenas", añade.
Aprovechamos para llamar al Presidente del Gobierno desde el coche justo antes de la hora de la comida. Salía de un pleno en el Congreso y ya estaba en La Moncloa. Es rápido este hombre, dicen que le gusta el paso ligero.
Hablamos además de los problemas que sufre el país, como la escasa atención hasta ahora a los autónomos, el regalo de los 60.000 millones de euros a la banca, la justicia o las dicotomías que existen con Cataluña. Diálogo", dice Errejón, aunque no queda claro si en un referéndum con garantías, si saliera el sí por encima del no, estarían de acuerdo en otorgarles la independencia.
Cerramos el paseo con la actuación sorpresa de Dúo La Loba. Él, Calique, toca en la gira con Drexler, ella, Guadalupe Álvarez Luchía, es cantante y actriz ahora en el María Guerrero. Juntos interpretaron a Errejón 'Llueve con sol', un tema precioso a dos voces de su nuevo disco, El disco hermoso.
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