La reacción de Gonzo cuando un señor le llamó "comunista" delante de sus hijos
El presentador de 'Salvados' ha hablado del acoso en 'Buenismo Bien'.
El periodista Fernando González, conocido en los medios como Gonzo, ha estado en Buenismo Bien, de la Cadena SER, para hablar de actualidad, de periodismo y de la situación de la profesión.
El presentador de Salvados, en laSexta, ha conversado con Quique Peinado y con Manuel Burque de si ha recibido acoso callejero que ha recibido por desempeñar su labor como reportero.
“Pasa. Intento no darle mucha trascendencia. No he tenido momentos de agobio. No he tenido momentos de angustia. Lo que más me jode es cuando voy con mis hijos y entonces que tus hijos escuchen que a tu padre le dicen cosas que no entienden y eso genera inquietud en ellos. Ahí siempre intento parar y explicarles las consecuencias de que papá trabaje donde trabaja y que no hay que hacer caso y, sobre todo, que no hay que encabronarse. Con esa gente lo que hay que hacer es no darle importancia”, ha explicado antes de pasar a un caso concreto.
El periodista ha contado que un día, paseando por la calle, un hombre que estaba en la terraza de un bar le gritó: “Gonzo, comunista”. En ese instante sus hijos le preguntaron “papá, ¿qué es ser comunista?”.
Pero la cosa no quedó ahí, para resolver esa duda, Gonzo le dijo a ese hombre que le explicase a sus hijos lo que significaba ser comunista “para que entiendan qué me has llamado”: “El tío no lo supo explicar y me permitió decirles, ¿ves? dicen lo primero que se les viene a la boca, no le hagáis caso. Como cuando un niño del recreo te dice cualquier tontería por yo qué sé”.
Además, el reportero ha explicado que este tipo de situaciones “van a peor” y que “cada vez más, a los jefes les gusta que los periodistas vayan a donde saben que van a tener bronca” ya que es algo que “genera contenidos, minutos y titulares”.
Gonzo ha narrado también que donde peor se pasa es en los actos de los partidos políticos ya que la gente por la calle no suele decirle nada a la cara. También le dicen cosas buenas “que me asustan casi más que los insultos”.