Rivera dimite como presidente de Ciudadanos y abandona la política

Rivera dimite como presidente de Ciudadanos y abandona la política

"Cuando hay éxitos son de todos y cuando hay fracasos, son del líder".

“Anoche ya dije que iba a asumir todas las responsabilidades. Dimitir es lo responsable”. El ya expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha presentado su dimisión, ha renunciado a su acta de diputado y ha abandonado la política, tras la debacle en las elecciones de este domingo en las que su partido ha pasado de 57 a solo 10 escaños en el Congreso.

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ha asumido las riendas del partido de manera provisional hasta que el Consejo General convoque una gestora, que tome el control hasta la celebración de esa asamblea extraordinaria que elegirá un nuevo líder naranja y decidirá la nueva estrategia. Por su parte, el abogado del Estado Edmundo Bal sustituirá a Rivera como diputado en el Congreso.

Tras un largo aplauso de más de dos minutos, Rivera ha iniciado su comparecencia afirmando que iba a hacer tres anuncios: dos políticos y uno personal.

“Hemos conseguido que España tenga un espacio liberal y de centro”, ha comenzado, antes de anunciar que dimite como presidente de Cs para que el proyecto elija a su dirigente: “Cuando hay éxitos son de todos y cuando hay fracasos, son del líder”, ha concretado con una frase que ya utilizó en la noche electoral.

Rivera ha hecho público a continuación que renuncia a su acta de diputado en el Congreso, ya que “ser diputado es un honor, no una nómina, y nunca estuve atornillado a mi escaño”.

Así mismo, el hasta ahora líder de Ciudadanos ha mostrado su preocupación por la actual situación de España, tras lo que ha recordado una frase del expresidente de EE UU, Barack Obama, quien afirmó que “si para ganar hay que dividir a la gente, el país será ingobernable”: “Les deseo suerte a quienes tengan que gobernar este país”, ha resaltado.

“No podemos dividir a los españoles entre rojos y azules, hay que unir a los españoles, darnos la mano y tender puentes. Yo soy de los segundos”, ha opinado.

En este contexto, Rivera ha anunciado que deja la política: “Dejo la política y la vida pública, en coherencia con lo que soy”, ha afirmado tajante, antes de asegurar que ha disfrutado mucho.

“La vida es mucho más que la política. Tuve, tengo y tendré vida más allá de la política. Es el momento de servir a otra gente, de servir a mis padres, a mi hija, a mi pareja, a mis amigos, que sólo me veían por la tele, y por vosotros. Quiero seguir siendo feliz y lo seré alejado de la política. Lo haré con gratitud, y con orgullo por haber sido honrado”, ha expresado.

“Seré mejor padre, mejor hijo, mejor pareja, mejor amigo, que es lo que la gente se merece”, ha expresado, visiblemente emocionado: “Gracias compañeros, gracias a todos los españoles a quienes he intentado servir. ¡Viva la libertad”, ha concluido.

Rivera ya había anunciado su decisión de dimitir ante la cúpula de su partido, que se ha reunido en la mañana de este lunes en la sede de la formación naranja en la calle Alcalá de Madrid para analizar los pésimos resultados electorales del 10-N.

Nada más conocer anoche los resultados, Rivera propuso la convocatoria de un congreso extraordinario de Ciudadanos para que los militantes decidiesen sobre su liderazgo y “tomen las riendas del futuro del partido” ante un escenario político que ve “muy complicado”.

El líder de Ciudadanos aseguró que asume “lo que han votado los españoles” aunque agradeció también los 1,6 millones de votos que ha obtenido su formación, que ha pasado de 57 escaños a solo 10 diputados en el Congreso.

Las reacciones ante la marcha de Rivera no se han hecho esperar:

El primero en expresarse ha sido el portavoz de la Ejecutiva nacional del PSOE, Óscar Puente, quien ha sostenido que con la marcha de Albert Rivera de Ciudadanos “se va el mayor irresponsable de este país”, “un ególatra patológico que ya ha pasado a la historia por su torpeza”.

El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, cree que Ciudadanos ha llegado a colocarse a punto de la disolución tras haber “unido su futuro a la derecha y la extrema derecha”.

El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha considerado que Rivera ha dimitido como presidente de Cs porque “ha dado alas a la extrema derecha neoliberal” y lo considera responsable del crecimiento de Vox.

La número uno de JxCat al Congreso, Laura Borràs, ha considerado que Ciudadanos nació “con la única voluntad de destruir todo lo que tenga que ver con Cataluña o con sus instituciones” y ha acabado “destruido”.

Por su parte, el europarlamentario de Ciudadanos y expresidente del PP balear, José Ramón Bauzá, ha afirmado este lunes que Albert Rivera “habría sido un grandísimo presidente del Gobierno”.

El portavoz de Ciudadanos en Les Corts Valencianes, Toni Cantó, ha afirmado que Rivera, a quien se ha referido como “un gran amigo”, ha dado “una lección de responsabilidad política y de honestidad” al dimitir tras los malos resultados de estas elecciones generales.

El vicepresidente de Andalucía, Juan Marín, uno de los barones de Ciudadanos, ha dicho que ha despedido al “mejor presidente” que puede tener su partido y que le hubiera gustado que Rivera siguiera al frente pese al desastre de este domingo, y ha hecho hincapié en que ahora toca “rehacerse”.

La Ejecutiva de Cs se disuelve

La Ejecutiva de Ciudadanos se ha disuelto automáticamente tras la dimisión de Rivera y es el Consejo General del partido el órgano que toma provisionalmente el control hasta el nombramiento de una gestora, que será la que tome las decisiones hasta la celebración de la Asamblea extraordinaria.

Según han explicado fuentes de Cs, el Consejo General convocará en quince días una reunión de este cónclave, compuesto por unos 160 miembros, que elegirá a una gestora para que se haga cargo del día a día de la formación hasta que sea el congreso del partido el que elija al nuevo presidente o presidenta de Ciudadanos, ya que hay voces que empiezan a señalar a Inés Arrimadas como la nueva líder del partido.

De esta manera, han confirmado los pasos que hay ahora por delante, una vez que Rivera ha dejado todos los cargos y la vida política.

En todo caso, ese cónclave no podrá celebrarse hasta que no pase un mínimo de cuatro meses desde las elecciones de ayer, tal como marcan los estatutos.