Ocho rasgos característicos de las personas interesantes
Las personas interesantes tienen un magnetismo especial. Relatan historias increíbles y viven una vida fuera de lo común. Pero, ¿qué es lo que las hace tan cautivadoras? Principalmente, son curiosas. Una persona interesante siempre tiene ganas de explorar, y esa energía se transmite.
Parece que las personas interesantes tienen un magnetismo especial. Relatan historias increíbles y viven una vida fuera de lo común. Pero, ¿qué es lo que las hace tan cautivadoras?
Principalmente, son curiosas. Una persona interesante siempre tiene ganas de explorar, y esa energía se transmite.
Hay personas que son interesantes por naturaleza, pero siempre hay formas de aprender a ser más interesante. El doctor Clair Nixon es conocido en la Universidad de Texas A&M por ser un profesor de contabilidad muy interesante (una contradicción en toda regla). No es fácil hacer de la contabilidad una asignatura interesante y divertida, por eso el doctor Nixon es tan especial. Es un experto en aportar interés a las cosas y no se limita a enseñar contabilidad, sino que también da clases sobre cómo ser más interesante.
Todo el mundo puede aprenderloe, y eso es algo maravilloso porque puede ayudarte a fortalecer tu red de contactos, a conseguir más clientes y a ser un líder más eficiente.
Las personas interesantes comparten una serie de características. Hay veces que se consiguen de forma natural, pero es más común que sean fruto del esfuerzo. Más abajo encontrarás una lista de ocho rasgos característicos de personas interesantes, hipnóticas y poco comunes.
1. Sienten pasión por lo que hacen.Jane Goodall, una persona auténtica, se fue de su Inglaterra natal a Tanzania con 26 años para estudiar a los chimpancés. Se convirtió en el trabajo de su vida, y Goodall ha dedicado su vida a trabajar por esta causa a la vez que inspira a muchos más a hacer lo mismo. Las personas interesantes no sólo tienen intereses, también tienen pasiones y se entregan a ellas por completo.
2. Prueban cosas nuevas. Hacen cosas que les interesan. Saben lo que quieren y son lo suficientemente valientes como para dar los pasos necesarios con el objetivo de conseguirlo. Normalmente, eso implica probar cosas nuevas, lo que al principio no se les suelen dar bien. El mero hecho de buscar nuevas experiencias es muy beneficioso para el estado de ánimo, y las personas felices son más atractivas e interesantes que las personas deprimidas.
3. No ocultan sus excentricidades. Las personas interesantes a veces tienes gustos extraños que no se ajustan a la norma. No disimulan su personalidad ni se avergüenzan de ella. Por ejemplo, el billonario Warren Buffett nunca ha llevado una vida de lujo: sigue viviendo en la misma casa que compró en 1958 por 31.500 dólares (unos 28.000 euros). Puede parecer peculiar -o incluso extraño- que alguien tan rico viva de una forma tan austera, pero Buffett no sacrifica sus gustos por cumplir con las expectativas de la gente.
4. No siguen las modas. No hay nada más aburrido que seguir una moda. Las personas interesantes tratan de seguir su propio camino. No hay nada malo en hacer lo que los demás, pero este tipo de personas son innovadoras, rompen con las normas para perseguir ideas nuevas, emocionantes e interesantes.
5. Mantienen sus egos a raya. Un egocéntrico nunca va a ser una persona interesante. Siempre están aparentando y preocupándose por la impresión que dan. Es agotador y poco sincero. Por ejemplo, en 2008, Oprah Winfrey -una persona interesante y con interés-, desveló en un discurso de graduación de la Universidad de Stanford que "el truco consiste en aprender a mantener el ego a raya y a centrarse en la valentía de uno mismo. Cada decisión que he tomado -cada buena decisión- ha sido gracias a mi valentía. Y cada mala decisión ha sido el resultado de no haberme escuchado a mí misma". El consejo de Oprah es importantísimo: presta atención a tus valores y a tus ambiciones en vez de preocuparte por qué te va a hacer parecer mejor.
6. Siempre están aprendiendo. Para ellos, el mundo está lleno de posibilidades. Esta curiosidad por lo desconocido les conduce a un aprendizaje continuo alimentado por un deseo inagotable de descubrir cosas nuevas. Además de destacar por su inteligencia y por sus logros, Albert Einstein fue una persona curiosa por naturaleza durante toda su vida y eso le ayudó a seguir preguntándose cuestiones sobre el mundo. Del mismo modo que Einstein, las personas interesantes tienen un sentido intrínseco de la curiosidad.
7. Comparten sus descubrimientos. Lo único que disfrutan tanto como aprender es el hecho de compartir con los demás lo que han descubierto. Hay personas que dan todos los detalles de sus maravillosos viajes, pero sus historias no tienen interés más allá. Sin embargo, las personas interesantes son así porque se fijan en la persona con quien están hablando y en lo que le llama la atención. No hablan para contar todas las cosas interesantes que han hecho, sino para que el resto de las personas lo disfruten.
8. No se preocupan por lo que piensan los demás. No hay nada menos interesante que alguien que no muestra quién es de verdad por miedo a que a los demás no les guste. Las personas interesantes son ellas mismas independientemente del lugar, de la compañía y de lo que estén haciendo. Son auténticas. El famoso escritor Charles Dickens era la autenticidad personificada. Independientemente del sitio en el que estuviera trabajando (en casa de un amigo o en un hotel), se llevaba sus propios utensilios y los colocaba de una manera concreta. Aunque sus comportamientos se percibieran como extraños, siempre era él mismo.
En resumen:
No siempre será fácil seguir estos consejos, pero eso es lo que hace interesante a una persona: van contra corriente y eso es algo muy interesante. Aunque yo ya sepa que eres una persona interesante, que nunca se te olvide seguir explorando el mundo y seguir siendo tú mismo.
¿Qué otras características hacen que las personas sean interesantes? Comparte tu opinión en los comentarios.
Este post fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Irene de Andrés Armenteros.