20 datos para conocer a Joe Kennedy III, el elegido para contestar a Trump en el Discurso sobre el Estado de la Unión
Rico, abstemio y con un hermano gemelo.
Este martes, Donald Trump dará su primer discurso sobre el Estado de la Unión, el equivalente estadounidense del Debate sobre el Estado de la Nación. En este momento, el presidente suele arrollar a la oposición, que acostumbra a ser, en el mejor de los casos, ignorada, y en el peor, el hazmerreír.
Pero este año hay gran interés en el demócrata que le dará la réplica a Trump. Se trata de un Kennedy, la dinastía política más importante de EEUU y lo más parecido que tienen a la realeza.
Joseph Kennedy III tiene 37 años y es representante del estado de Massachusetts en la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU. Pertenece al Partido Demócrata, como toda su familia, y hasta ahora ha mantenido un perfil bajo, quizá para que no parezca que el éxito le viene por su apellido.
Pero muchos claman por que aumente su ambición y se postule primero al Senado y quizá, en un futuro, a la presidencia. En un partido donde los líderes rondan los 70 años, representa a una generación que rechaza la política rancia de toda la vida que representaba la derrotada Hillary Clinton.
¿Quién es esta joven promesa del Partido Demócrata de EEUU al que muchos ven como presidente futurible?
- Joseph Patrick Kennedy nació el 4 de octubre de 1980 en Brighton, un barrio de Boston (Massachusetts), exactamente ocho minutos después que su hermano gemelo, Matthew. Sus padres son Sheila Brewster y Joseph Patrick Kennedy II, que quisieron criarlos alejados de los focos que brillan siempre sobre los Kennedy.
- Es nieto de Robert F. 'Bobby' Kennedy, senador de Nueva York que fue asesinado en la época del movimiento por los derechos civiles, y sobrino nieto del expresidente de EEUU John Kennedy, que murió en el asesinato político más importante de las últimas décadas.
- Vivió inmerso en política desde el minuto uno. En sus primeros años, sus padres prepararon la campaña de su tío abuelo a la presidencia y, en 1986, su padre entró en el Congreso.
- Las exigencias de la política provocaron el divorcio de sus padres en 1991.
- Estudió gestión e ingeniería en Stanford y se graduó como abogado en Harvard.
- Conoció a su futura esposa, Lauren Anne Birchfield, en la clase de Derecho de la actual senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren. Por eso ha declarado que no piensa retarla en ese estado como candidato. Birchfield es abogada especializada en temas de salud.
- Compaginó la universidad con un trabajo de abogado para ayudar a familias con bajos ingresos afectadas por los desahucios al principio de la crisis económica de 2008.
- Es abstemio y en su equipo universitario de lacrosse los demás jugadores le llamaban "el lechero", porque le pedían vasos de leche en los bares.
- En 2003 se unió a los Cuerpos de Paz que creó su abuelo y se trasladó a la República Dominicana, donde ayudó a reorganizar el Parque Río Damajagua para aumentar su atractivo turístico y los ingresos de los gestores a la vez que creó un sindicato para conseguir mejoras laborales para los trabajadores.
- Tiene una hija de tres años, Eleanor, y un hijo de poco más de un mes, James Matthew Kennedy.
- Es bilingüe en español. Y, según sus admiradores, educado, agudo y un buen orador. Sus críticos añaden que es tan cauteloso que resulta aburrido.
- Sus grandes causas son la sanidad universal, una reforma migratoria que proteja a los 'dreamers', los derechos del colectivo LGTBI. Su invitado al Discurso sobre el Estado de la Unión es una soldado transexual, la sargento Patricia King, con casi 20 años de servicio, que podría ser expulsada del Ejército por el veto de Trump a los trans.
- Es una estrella de Facebook, donde tiene más de 300.000 seguidores y sus vídeos consiguen millones de visionados. Los dos más famosos han sido el que dio en agosto contra los intentos republicanos de derogar el Obamacare, visto 10 millones de veces, y la respuesta racista de Trump tras los disturbios nazis en Charlottesville, que logró 15 millones de reproducciones.
- A diferencia de sus predecesores, se ha mantenido alejado de cualquier polémica e incluso sus rivales republicanos alaban su disposición a dialogar.
- Es muy rico: su fortuna personal oscila entre los 15 y los 55 millones de dólares, según Business Insider. La mayor parte es heredada del acaudalado clan Kennedy.
- En 2012 se retiró como abogado para presentarse al Congreso, al quedar libre un sitio por la jubilación de un colega de partido. Ya va por su tercer mandato.
- Forma parte del Comité de Energía y Comercio, donde ha dado luz a medidas para fomentar el sector manufacturero. Previamente estuvo en los de Asuntos Exteriores y Ciencia, Espacio y Tecnología, aunque su deseo es entrar al Comité de Educación.
- Entre sus momentos más criticados se encuentra haber votado contra una propuesta de ley para limitar los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional, por lo que muchos lo acusaron de falta de compromiso en su defensa de los derechos civiles.
- Se ausentó de una votación sobre el Obamacare para ver a su esposa tras dar a luz a su segundo hijo.
- ¿Se presentará a presidente de EEUU? Muchos quieren que lo haga pero él se lo toma con calma. "Quizá en algún momento, si queda libre un sitio en el Senado, sí, es algo que podría contemplar. Pero tiene que ser en el momento adecuado para mí y mi familia", ha asegurado al medio Politico. Añade que se encuentra "cómodo" donde está ahora mismo.
Las expectativas están muy altas, tras el espectacular desempeño de sus antecesores ante los micrófonos, ya sea el discurso de su abuelo tras el asesinato de Martin Luther King o el de su tío abuelo presidente al asumir el cargo. ¿Estará a la altura de su linaje?
Jaqueline Kennedy-Onassis en 21 claves de estilo
Con cuello cuadrado y solo dos botones. Minimalismo de los años sesenta.
Símbolo de discreción, pero también de estilo y sencillez. Un look de los años sesenta (aquí, en septiembre de 1962) que definió para siempre la imagen de Jacqueline.
En diciembre de 1960, tras el nacimiento de John Kennedy Jr.
Muchas lo llevaron antes, pero todas las que lo llevaron después se inspiraron en ella o recordaron su estilo. El sombrero tipo pillbox fue una de las claves de estilo de la época de Jacqueline Kennedy como Primera Dama de EEUU. Supo llevarlo ...
Formalidad en manga corta
No hace falta estampados ni colores chillones: vale con un conjunto bicolor en azul y blanco. Como aquí, en 1962 en México.
Nos enseñó que el rosa no tiene por qué ser un color cursi, y que puede ser tan elegante y nocturno como cualquier azul, rojo o negro. En la imagen, en una recepción en mayo de 1962.
Como color navideño por excelencia... que puede llevarse con elegancia si se usa con sencillez. En diciembre de 1962.
Otra muestra de que el rojo puede ser discreto. En diciembre de 1961.
Un diseño sencillo para las noches de la Casa Blanca, en abril de 1961.
Jackie demostró que se puede repetir vestido. Se lo puso apenas dos meses después en una recepción con el embajador de Japón, en junio de 1961.
La capa se convirtió en símbolo de elegancia y clave de los vestidos de noche.
Vestidos lisos, guantes largos y joyas muy discretas: puro estilo Jackie Kennedy.
Un sencillo vestido blanco con tres líneas negras puede parecer demasiado sencillo, pero la primera dama sabía darle una vuelta y convertirlo en perfecto para una recepción en la Casa Blanca.
Nada de mala suerte. Jackie apostó por él en una cena de gala oficial con el presidente de Perú en 1961.
A las puertas de Downing Street, Jackie demostró cómo un solo detalle (un solo botón) cambia todo un traje.
El tupé con media melena, con el pelo pulido y las puntas para dentro, se convirtió en un símbolo de Jackie Kennedy para todo: para lo informal...
... y para lo elegante. Lo usaba en recepciones más informales y cenas formales, como esta con la duquesa de Alba en Sevilla en 1966.
Más a finales de los años setenta, la primera dama cambió el tupé por el cardado. Aquí, en Irlanda en 1967.
En su etapa como esposa del armador Onassis, las grandes ganas de sol redondas se convirtieron en su esencia. A partir de ahí quedarían para el recuerdo como las gafas "a lo Jackie".
Estratosféricas gafas de sol.
Otras de sus grandes gafas, con los bordes de pasta.
Porque los estampados también pueden llevarse con elegancia. Sobre todo si se acompañan con guantes. En marzo de 1961.
En colores claros y sin apenas estampados, las usó en los setenta, en su época como Jackie Onassis.
De cuello vuelto o cuello cisne. Pura elegancia a lo Jackie.
Para Jacqueline Kennedy-Onassis, el pantalón de campana fue más que un elemento hippie. En los años setenta, lo convirtió en un símbolo del glamour. Aquí, en 1974, saliendo de un restaurante en Atenas.
Además de las perlas, Jackie usaba pocas joyas o muy discretas. Entre ellas, los collares sencillos y oscuros para contrarrestar sus looks claros.
Su vestido de novia fue un diseño de Ann Lowe que necesitó más de 50 kilos de seda de color marfil. La boda se celebró el 12 de septiembre de 1953, y el vestido de la Jackie, medio siglo después, sigue siendo fuente de inspiración para mil...
Símbolo de discreción, pero también de estilo y sencillez. Un look de los años sesenta (aquí, en septiembre de 1962) que definió para siempre la imagen de Jacqueline.
Muchas lo llevaron antes, pero todas las que lo llevaron después se inspiraron en ella o recordaron su estilo. El sombrero tipo pillbox fue una de las claves de estilo de la época de Jacqueline Kennedy como Primera Dama de EEUU. Supo llevarlo ...
No hace falta estampados ni colores chillones: vale con un conjunto bicolor en azul y blanco. Como aquí, en 1962 en México.
Nos enseñó que el rosa no tiene por qué ser un color cursi, y que puede ser tan elegante y nocturno como cualquier azul, rojo o negro. En la imagen, en una recepción en mayo de 1962.
Como color navideño por excelencia... que puede llevarse con elegancia si se usa con sencillez. En diciembre de 1962.
Jackie demostró que se puede repetir vestido. Se lo puso apenas dos meses después en una recepción con el embajador de Japón, en junio de 1961.
La capa se convirtió en símbolo de elegancia y clave de los vestidos de noche.
Vestidos lisos, guantes largos y joyas muy discretas: puro estilo Jackie Kennedy.
Un sencillo vestido blanco con tres líneas negras puede parecer demasiado sencillo, pero la primera dama sabía darle una vuelta y convertirlo en perfecto para una recepción en la Casa Blanca.
Nada de mala suerte. Jackie apostó por él en una cena de gala oficial con el presidente de Perú en 1961.
A las puertas de Downing Street, Jackie demostró cómo un solo detalle (un solo botón) cambia todo un traje.
El tupé con media melena, con el pelo pulido y las puntas para dentro, se convirtió en un símbolo de Jackie Kennedy para todo: para lo informal...
... y para lo elegante. Lo usaba en recepciones más informales y cenas formales, como esta con la duquesa de Alba en Sevilla en 1966.
Más a finales de los años setenta, la primera dama cambió el tupé por el cardado. Aquí, en Irlanda en 1967.
En su etapa como esposa del armador Onassis, las grandes ganas de sol redondas se convirtieron en su esencia. A partir de ahí quedarían para el recuerdo como las gafas "a lo Jackie".
Porque los estampados también pueden llevarse con elegancia. Sobre todo si se acompañan con guantes. En marzo de 1961.
En colores claros y sin apenas estampados, las usó en los setenta, en su época como Jackie Onassis.
Para Jacqueline Kennedy-Onassis, el pantalón de campana fue más que un elemento hippie. En los años setenta, lo convirtió en un símbolo del glamour. Aquí, en 1974, saliendo de un restaurante en Atenas.
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