Así de contentos están los votantes de Trump un año después

¿Se arrepienten los votantes que llevaron al poder a Donald Trump un año después de su investidura? Con alguna salvedad, la respuesta es un gran no, tal y como muestra el documental 'La América de Trump', realizado por Josep Cuní, que ha viajado a cinco estados que apoyaron mayoritariamente al presidente estadounidense.

El veterano periodista catalán ha recorrido Tennessee, Florida, Texas, West Virginia y Wyoming en un viaje que lo ha llevado a entrevistar a 26 simpatizantes del presidente de Estados Unidos, la mayoría gente de a pie, con la excepción de una senadora y una alcaldesa. Cuní ha percibido un "hilo conductor" por el cual estas personas optaron por Trump: "la sensación global de cabreo por cómo funciona el poder establecido", según explicó a Efe antes del estreno del documental.

"Escuchándoles te das cuenta de que lo que reclaman es volver a los orígenes del país para lo que hace falta una regeneración política", explicaba Cuní, al también le llamó la atención que un año después "se mantiene, si no ha aumentado, la visceralidad contra Hillary Clinton, a la que ven como la representante de todo lo que hay que combatir".

LATINOAMERICANOS, A FAVOR

En el documental participan varios latinoamericanos que viven en Estados Unidos y que se reafirman en su decisión de apoyar a Trump. Cerca de un tercio del voto latino fue para el magnate, a pesar de que algunas de sus promesas electorales más contundentes se centraban en poner en marcha medidas drásticas contra la inmigración, como construir un muro en la frontera de México. Una de sus intenciones más polémicas es la retirada del plan DACA, que da cobertura a jóvenes inmigrantes llegados a Estados Unidos cuando eran menores (la mayoría latinoamericanos), conocidos como 'dreamers'.

Sin embargo, un año después para muchos latinos Trump tiene la virtud de "poner orden" y hasta hay quien considera que, cual mesías, ha sido "elegido" por Dios para cumplir con su misión presidencial. "Ver a Trump en la sala de la presidencia es una respuesta a nuestro clamor", explica en el documental Esther Gallegos, una latinoamericana afincada en Estados Unidos. "Tiene sus fallos como todo el mundo, pero hay que darle una oportunidad para que aprenda", agrega.

Mayra Joli, abogada y defensora de los derechos de los inmigrantes en Estados Unidos, es una de esas latinoamericanas que pasó de votar al partido demócrata a respaldar al republicano de Trump. A pesar de que su origen y su trabajo suenan contradictorios con las políticas de Trump, la abogada se muestra convencida de que hizo lo correcto e, incluso le defiende sobre sus comentarios y sus gestos machistas: "¿Alguien le vio poner la mano sobre la rodilla de alguna chica guapa? ¿O solo lo dijo?"Porque a lo mejor estaba bromeando", comenta.

"DESTRUCCIÓN CREATIVA"

Otro de los entrevistados en el documental es Peter Aras, un traductor residente en Wyoming que habla un perfecto español tras pasar gran parte de su vida en países latinoamericanos. A pesar de ser votante de Trump, asegura que no es el mejor político, pero considera que es el único que puede cambiar el sistema actual. Es uno de las personas "hartas de políticos profesionales" porque cree que anteponen su carrera al bienestar de la ciudadanía. Y hace una afirmación que da qué reflexionar: votó a Trump con el objetivo de destruirlo todo para que el próximo presidente pueda partir de cero.

En Wyoming está Gillete la ciudad en la que Trump recibió el mayor porcentaje de apoyos de todo el país: un 90% voto por él. Paradójicamente, en esta ciudad se encuentra la única entrevistada que se muestra arrepentida de su decisión. Se trata de Stacey Moeller, una minera que explica que votó a Trump porque prometió ayudar a la industria minera de la que depende esta población. Sin embargo, asegura que alguien como Trump no debería presidir Estados Unidos: "Creo que conlleva una responsabilidad que Trump no está respetando".