El cartel de carnavales de Terrassa desprecia a la opinión pública

El cartel de carnavales de Terrassa desprecia a la opinión pública

.

Esta semana la imagen de la polémica ha sido la del cartel de carnavales de la localidad de Terrassa, en el que el dibujo de una mujer desnuda y manoseada por 3 personas ha herido sensibilidades y desatado duras críticas en las redes sociales: "promueve la violación en grupo", "da rienda suelta al acoso y al abuso", "cosifica a las mujeres" ... Lo que para su autor Xavi Suárez y la Cofradía Mascarada, organizadora del evento, era una referencia política al proceso independentista catalán, para muchas personas ha significado un uso vejatorio de la imagen de la mujer en el espacio público. Diferentes asociaciones y colectivos exigieron la retirada del cartel al Ayuntamiento, que enseguida sugirió a la cofradía que lo descolgara.

¿Pero qué han hecho los señores de la Cofradía Mascarada? En lugar de reflexionar, retirar los carteles y pedir disculpas públicamente, les ha dado una pataleta, han dejado de respirar y han lanzado un: "¡pues yo más!" Y cual acción de guerrilla han colocado un cuadrado negro con la palabra "CENSURADA" sobre cada ilustración. Plas, plas, plas. ¿Ustedes también se imaginan a los cofrades extendiendo el pegamento y pensando "¡estos se van a enterar!"? Tras esta sesión de streetart y para que nos quede a todos bien clarito nos lo explican en un comunicado. Según sus declaraciones, resulta que estamos todos equivocados y lamentan que lo hayamos "malinterpretado". También aseguran "estar indignados con las lecturas que se han hecho desde diferentes colectivos". En resumen: que nosotros somos los tontos y ellos los perjudicados. El hecho de que llevemos años denunciando los abusos sexuales a las mujeres en fiestas no cuenta en la ecuación. ¿Hola? ¿Sanfermines? ¿La manada? ¿No es no? ¿Mujer desnuda en fiestas y manos encima? Debe ser que no jugaron a eso de "une los puntos" de pequeños (o que son muy caraduras y nos están tomando el pelo).

También nos aclaran en su comunicado que ellos son muy democráticos porque el cartel se eligió "por voto popular" para luego llamarnos totalitarios y censores por haber manifestado nuestra opinión en redes. Si nuestra opinión es a favor se llama libertad, si el cartel no nos gusta, dictadura. Escriben en su comunicado "viva la polémica" pero no les gusta un pelo que les lleven la contraria. Aseguran que "están en contra de la violencia machista y de la violencia patriarcal" pero con sus propios actos no hacen nada por erradicarla, ni tan siquiera escuchar los consejos de organizaciones expertas como el Instituto de la Mujer.

Señores de la Cofradía Mascarada, todos podemos meter la pata alguna vez. Si hubiesen retirado el cartel cuando así se lo pidieron no habría pasado nada. Usar el cuerpo desnudo de las mujeres para ilustrar carteles deja patente que no se han actualizado y les suena a chino lo de la responsabilidad social, pero es bastante habitual. Lo que no se puede perdonar no es el diseño fallido, sino su falta de empatía y su falta de humildad. Por si ustedes no lo sabían, la censura es la acción de retirar una obra destinada al público antes de ser publicada por un órgano de poder. La censura es de arriba abajo, nunca de abajo arriba. En este caso no ha habido ninguna censura sino la opinión que su obra, ya publicada, ha suscitado entre las personas. La única reacción coherente es asumirlo, si no, esa libertad de expresión que reclaman para sí mismos se la están negando a la población. El artista Xavi Suárez tiene todo el derecho del mundo a crear su obra, pero ustedes, como empresa promotora de esa imagen en fiestas tienen una responsabilidad que va más allá de la expresión personal. Si prefieren ignorarnos háganlo, pero no nos insulten más. Asuman su responsabilidad y por favor... háganselo mirar.