Principio de acuerdo entre Merkel y Schulz para una futura gran coalición en Alemania
Tras más de 24 horas de reuniones, los equipos negociadores han llegado a un acuerdo "sólido y serio".
La canciller alemana, Angela Merkel, y el líder socialdemócrata, Martin Schulz, han confirmado este viernes que han alcanzado un acuerdo para una futura gran coalición de Gobierno, tras cinco días de conversaciones y una ronda final negociadora de más de 24 horas de duración.
Las formaciones recomendarán el inicio de negociaciones, tras alcanzar un acuerdo "sólido y serio", capaz de garantizar la "gobernabilidad del país" durante toda la legislatura, indicó la líder del bloque conservador, en una comparecencia con Schulz y el jefe de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Horst Seehofer.
El preacuerdo alcanzado es, según la canciller, un texto "no superficial, basado en la idea de "dar y recibir" que refleja el compromiso de las partes de trabajar para crear las condiciones para que también "dentro de diez y de quince años se siga viviendo bien en Alemania".
En ese sentido, ha hablado de las inversiones en ámbitos como la digitalización, la educación y la seguridad.
RESPONSABILIDAD EN EL MUNDO
Ha recordado también que "Alemania tiene su responsabilidad en el mundo" y subrayó la necesidad de dar "un nuevo impulso para Europa", que se logrará, dijo, de la mano de Francia.
Tanto Merkel como Schulz han admitido que en la negociación hubo "momentos turbulentos", pero han asegurado que nunca llegó "al borde del fracaso", puesto que compartían el "objetivo común" y la voluntad de alcanzar un acuerdo.
Schulz ha insistido en que dominó el "espíritu de juego limpio", en unas negociaciones que calificó de "largas, duras, emocionantes, interesantes, turbulentas y basadas en el respeto mutuo".
El líder socialdemócrata ha afirmado que los resultados alcanzados en las negociaciones son "excelentes" y ha asegurado que los acuerdos reflejados en el documento no son sólo "retórica".
Para Schulz, el aspecto fundamental es que se ha logrado poner el acento necesario en el término "empuje para Europa", reflejo del "sentido de la responsabilidad de Alemania" y apoyo a la línea marcada por el presidente francés, Emmanuel Macron.
POLÍTICA MIGRATORIA
Seehofer, cuya formación insistía en dar un giro derechista a la política migratoria, ha destacado asimismo el "excelente resultado obtenido" y el "equilibrio logrado" entre los aspectos sociales, entre ellos el apartado correspondiente a las jubilaciones.
El preacuerdo prevé aspectos como la limitación de la llegada de refugiados a 200.000 por año, así como la restricción del derecho a la reagrupación familiar a 1.000 personas al mes, dos aspectos que llevan el sello de la CSU.
La inmigración era el principal tema de discordia entre los partidos en un país donde la ultraderecha, representada por la formación Alternativa por Alemania, avanzó con fuerza en las últimas elecciones aprovechando el descontento de una parte de la opinión pública tras la llegada a Alemania de más de un millón de solicitantes de asilo desde 2015.
A pesar del acuerdo, la conferencia que celebrará el 21 de enero el SPD tendrá que dar su respaldo a las conversaciones para volver a formar una gran coalición con Merkel al frente del Ejecutivo. La canciller lleva doce años en el cargo y ganó las últimas elecciones legislativas.
HACIA EL FUTURO
El titular de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se ha manifestado "completamente satisfecho" por la parte de política europea del acuerdo, calificándola de "contribución positiva, constructiva, orientada hacia el futuro".
El pacto alivia no sólo las instancias comunitarias, sino también las capitales. Los expertos consideran que envía una señal para el presidente francés Emmanuel Macron, en primera línea desde hace meses de la reforma de la UE.
"Los términos de este acuerdo provisional son más favorables al proyecto europeo que los precedentes, dijo en rueda de prensa en París el jefe de Estado galo, quien reconoció estar "feliz y satisfecho". La cotización del euro también ha progresado significativamente tras el anuncio.
Tras años de crisis económica y migratoria, la UE busca dar un nuevo impulso al proyecto europeo y responder al creciente sentimiento antieuropeísta en el bloque, encarnado en la futura marcha de Reino Unido a finales de marzo de 2019.