Muchos palos y pocas alegrías para el bolsillo con la llegada del 2018
Sube el salario mínimo, pero también lo hacen la luz y el transporte.
Una vez más llega el 1 de enero y, con él, se avecinan una serie de incrementos en los precios de productos y servicios básicos y apenas se atisban algunas alegrías para el bolsillo. Encender la luz, repostar en una gasolinera o navegar por internet será más caro. La cuesta de enero tras las compras y las celebraciones navideñas será complicada, en medio de una recuperación económica que no acaba de llegar a los hogares.
A esto hay que añadir otra situación excepcional, que ya se produjo en 2017. La incapacidad del Gobierno de encontrar apoyos para la aprobación de los presupuestos generales de 2018 supone que algunas medidas no entren este lunes en vigor. Habrá que esperar, por tanto, para que el salario de los funcionarios suba un 1%, que el IVA que se paga en las entradas de cine baje al 10% o que el permiso de paternidad se incremente a las cinco semanas, entre otras cuestiones.
El Ejecutivo sí que ha aprobado por real decreto un incremento en las pensiones del 0,25%, el mínimo legal, y muy por debajo de la inflación, que ha cerrado el ejercicio en el 1,2%, según el indicador adelantado del IPC que publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado viernes. Esto significa que se producirá una pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas, así como de los funcionarios.
Estas son algunas de las principales subidas que llegan:
Encender la luz
El recibo de la luz difícilmente dará una tregua a los españoles. La organización de consumidores Facua denunció que la factura eléctrica se había encarecido un 3,2% en los primeros 25 días de diciembre. Para intentar frenar la escalada de precios, el Gobierno ha anunciado la congelación de los peajes de electricidad por quinto año consecutivo, tal y como adelantó El Economista. Esta parte está regulada y supone el 60% de la factura.
Por otro lado, existe una segunda parte en la factura de la luz que es el coste de la energía, que varía, principalmente, atendiendo a dos factores: el precio de las materias primas y la climatología. Ninguno de ellos apunta a que vaya a favorecer a los consumidores, como ya ha ocurrido en 2017.
La sequía ha llevado a que los embalses tengan muy poca agua almacenada, se encuentran al 38,15% de su capacidad, cuando el año pasado por estas fechas superaban el 50%. Esto ha reducido, por tanto, la producción de energía hidráulica que abarata el recibo. En el lado contrario, el huracán Bruno ha hecho que se incremente en los últimos días de diciembre la producción de energía eólica que ha bajado el precio:
Poner la calefacción de gas
Algo parecido ocurre con el gas, puesto que los analistas esperan que la materia prima se encarezca en los próximos meses, lo que subiría el recibo. Esto ha llevado a que el Ministerio de Energía también congele estos peajes. Además, ha anunciado una rebaja del precio de alquiler de los contadores de gas, que supondrá un ahorro medio de 8 euros al año por cliente.
Sin embargo, las tarifas de último recurso (TUR) del gas natural subirán un 6,2% de media. En concreto, la TUR 1, utilizada por consumidores que solo utilizan gas para el agua caliente y la cocina, subirá un 4,9%. La TUR 2, usada por los que tienen además calefacción de gas, se incrementará un 6,6%.
Comprar una bombona de butano
Las familias que todavía utilicen las bombonas de butano tampoco se librarán de las subidas, aunque habrá que esperar a la tercera semana de enero cuando se realice la próxima revisión. En la última actualización, realizada en noviembre, el precio subió un 2,1% y se situó en 14,45 euros.
Echar gasolina
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció en noviembre que pretende mantener los recortes de producción de crudo hasta finales de 2018. Este pacto podría encarecer el precio de repostar, que en la actualidad se encuentran en máximos de dos años. El litro de gasóleo cuesta 1,137 euros de media y el litro de gasolina asciende a los 1,235 euros, según los datos a 18 de diciembre del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE).
Llamar por teléfono o navegar por internet
Las compañías de telecomunicaciones también aprovechan el inicio del año para revisar sus tarifas al alza. Movistar fue la primera en anunciar que tiene previsto subir cinco euros al mes el precio de sus paquetes convergentes Fusión, que incluyen internet, televisión, teléfono fijo y móvil, a excepción de las modalidades Fusión 0 y Fusión Series. Ese mismo mes será también cuando Orange eleve las tarifas de sus paquetes Love entre 2 y 5 euros. Vodafone todavía no ha anunciado incrementos.
Beber agua y ducharse
Algunas regiones como la Comunidad Madrid y la Comunitat Valencia han anunciado que mantendrán las tarifas en 2018. A diferencia de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) que aprobó un incremento del precio de la tarifa de agua del 11,88% para 2018 en aquellas comarcas barcelonesas cuyo suministro realice Aigües Ter Llobregat (ATLL). Esto supone un aumento de un euro por familia al mes. Las comarcas afectadas son: Alt Penedès, Anoia, Baix Llobregat, Barcelonès, Garraf, Maresme, La Selva, Vallès Oriental y Vallès Occidental.
Escribir una carta o mandar un paquete
Si eres de los que todavía mandan cartas, te interesará saber que Correos incrementa el precio de los envíos que son considerados servicio público un 10%. Se trata de una subida similar a la realizada el año pasado (11,1%). El sello para cartas normales a destinos nacionales pasará a costar 0,55 euros, frente a los 0,50 euros actuales.
Por otro lado, Correos se dedica también al transporte de paquetes, una parte del negocio que se encuentra en crecimiento debido al auge del comercio electrónico. El precio de los envíos de paquetes registrarán una subida media del 1,32% para 2018.
Conducir por una autopista de peaje
Además del incremento en el precio del petróleo, los automovilistas también se verán afectados por los peajes. El precio medio del peaje de la red de autopistas que dependen de la Administración General del Estado subirá un 1,91%. Se trata del primer incremento en tres años.
Viajar en metro en Barcelona
El transporte público en ciudades como Madrid y Valencia no experimentará subidas. La excepción es Barcelona, donde el billete que permite hacer diez trayectos, conocido como T-10, sube un 2,5%, es decir, 25 céntimos hasta los 10,20 euros. A pesar de esta subida, este billete es más barato que su equivalente madrileño, el Metrobús, que cuesta 12,20 euros y no permite cambiar de medio de transporte.
Pero no todo iban a ser malas noticias, también vienen algunas alegrías:
Viajar en tren y en avión
Renfe ha anunciado que por tercer año consecutivo no subirá el precio de los billetes de Cercanías y Media Distancia en enero. En cuanto al transporte aéreo, Aena aprobó en julio la propuesta de tarifas aeroportuarias aplicables para 2018, que suponen una rebaja del 2,22% a partir del 1 de marzo, coincidiendo con el inicio de temporada alta.
Sube el salario mínimo
El Gobierno aprobó una subida del 4% del salario mínimo interprofesional para 2018, que se situará en los 735,9 euros (10.302,6 euros al año). Además, para los próximos ejercicios, el Ejecutivo ha negociado con los agentes sociales un incremento progresivo del salario mínimo: un 5% en 2019 (773 euros/mes) y un 10% en 2020 (850 euros/mes). Estas subidas están condicionadas a que la economía española crezca un 2,5% al año y a que la afiliación media a la Seguridad Social aumente por encima de las 450.000 personas.