La joven de Villareal fue arrastrada al coche por su expareja antes de chocar contra una gasolinera
Cobra fuerza la hipótesis de un crimen machista.
Arrastrada por el pelo y amenazada a punta de navaja. Así obligó Víctor Llorens a subir al coche a su expareja Andrea Carballo, poco antes de que el vehículo se estampase contra una gasolinera el viernes pasado en el municipio valenciano de Benicàssim, según el relato de varios testigos recogidos por El País e informaciones reveladas por El Mundo. El joven tenía una orden de alejamiento. La Policía ya investiga el caso desde la perspectiva de un crimen machista.
"Nos despertaron unos gritos horribles, como los de una persona que cree que la van a matar, y mi mujer y yo nos asomamos a la ventana. Vimos a un tío que estaba arrastrando por encima de un paso de cebra a una chica, cogiéndola por el pelo. Empezamos a gritarle que la soltara. Otros vecinos también lo hicieron desde sus ventanas", afirma el testigo anónimo entrevistado por el periodista de El País Ignacio Zafra.
"Me aparté un momento para vestirme y bajar, y cuando volví a asomarme vi que ya la había subido en el coche. Cogí lo primero que vi, una estufa eléctrica, y se la lancé, pero el coche se alejó sin detenerse. Todo pasó muy rápido, en unos dos minutos. Cuando el coche estaba llegando a la rotonda camino de Benicàssim, llegó un coche de policía. Y 20 minutos después, la chica ya estaba muerta", añade el testigo.
Ambos eran de Villarreal. La joven, que cumplía 20 años el mismo viernes, se dirigía a trabajar a un almacén de naranjas cuando fue abordada en plena calle por Llorens, de 29, que pocos días antes había sido denunciado por intentar atropellarla. A raíz de la denuncia, el joven tenía una orden de alejamiento. Después de meter a la joven en el coche a la fuerza, tal y como relatan los testigos, condujo a toda velocidad hacia el norte hasta chocar contra un surtidor de la gasolinera.
Al llegar al lugar los bomberos se encontraron con que el incendio del turismo estaba prácticamente controlado por los trabajadores de la gasolinera, que utilizaron extintores para apagar las llamas. Los trabajadores habían sacado además a una de las víctimas del vehículo y los bomberos procedieron a excarcelar a la otra, si bien el SAMU que acudió al lugar solo pudo confirmar el fallecimiento de ambos. Un trabajador de la estación resulto herido por el impacto.
"¿A qué esperáis, a que me la maten?"
Existen más indicios que apuntan a que Llorens forzó a la joven a subir al coche para después estrellarse intencionadamente. Según El Mundo, la Guardia Civil ha hallado dentro del vehículo una navaja, que Llorens empleó supuestamente par intimidar a su exnovia. Además, no hay marcas de frenado junto a la gasolinera que indiquen que el conductor tratase de evitar el choque. Los investigadores están analizando las imágenes captadas por las cámaras de la estación de servicio.
La relación entre Carballo y Llorens había durado cerca de dos años y ella le había puesto fin hacía apenas dos meses. Tras la ruptura, la joven contó a su familia que durante había sufrido maltrato. Su madre le convenció para que denunciara, pero el acoso por parte de Llorens no terminó. "Me decían que estaba muy histérica, muy nerviosa, que me tranquilizara. Y yo les decía: ¿qué esperáis, a que me la maten?", ha declarado a La Sexta la madre de la joven, que no ha podido reprimir el llanto. "Mire si no corría peligro esa niña. Se han equivocado y pasará más veces", añadía el padre.