Paradise Papers: qué son y dónde están los paraísos fiscales
Los españoles ocultan alrededor de 140.000 millones de euros depositados en paraísos fiscales.
De nuevo, una filtración masiva de documentos dada a conocer por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) ha puesto el foco sobre los paraísos fiscales. Tras los Luxleaks y los Papeles de Panamá, su última investigación llamada Paradise Papers (Papeles del Paraíso) deja al descubierto una extensa red de evasión fiscal en la que están implicados políticos, artistas y deportistas de todo el mundo.
En su primera publicación, los dos medios españoles involucrados, El Confidencial y La Sexta, han vinculado al exalcalde de Barcelona Xavier Trías (Convergència) y el cantante José María Cano, excomponente de Mecano, con sociedades en paraísos fiscales. Aunque habría hasta 600 españoles involucrados.
Esta filtración se conoce apenas unos días después de que Oxfam Intermón denunciara que la inversión mundial hacia paraísos fiscales ha aumentado un 45% entre 2008 y 2016. En la actualidad, uno de cada cuatro euros de inversión española va hacia un paraíso fiscal y más de la mitad (54%) de la inversión extranjera que entra en España proviene de territorios opacos, según la ONG.
Las reacciones no se han hecho esperar. El sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha pedido a la Agencia Tributaria española la apertura de una investigación a los residentes en España que aparezcan por posible fraude fiscal. También reclama que se inicien las investigaciones "con carácter inmediato" con el objetivo de evitar que los afectados presenten declaraciones complementarias para evitar sanciones o condenas.
PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos han pedido en el Congreso la comparecencia del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para que explique las medidas que pretende llevar a cabo tras conocerse esta filtración. El propio titular de Hacienda ha asegurado este lunes por la mañana que la Agencia Tributaria actuará de oficio respecto a los contribuyentes que aparezcan en los Papeles del Paraíso por su vinculación a sociedades domiciliadas en paraísos fiscales.
Oxfam Intermón ha solicitado al Gobierno una ley de evasión fiscal para poner fin a la evasión y elusión de impuestos por parte de las grandes empresas y grandes fortunas. "Las multinacionales deben de pagar la parte justa de lo que les corresponde", ha afirmado José María Vera, director general de Oxfam Internacional.
Se trata de una investigación del ICIJ que han dado a conocer 96 medios de comunicación, como El Confidencial, La Sexta, The New York Times, The Guardian y Le Monde. Se basa en una filtración masiva de 13,4 millones de documentos procedentes de dos estudios jurídicos dedicados a proveer servicios offshore: Appleby, (islas Bermudas) y Asiaciti Trust (Singapur). En total, más de 380 periodistas de 67 países han analizado 1,4 terabytes de información durante un año.
La investigación afecta también a los registros mercantiles de 19 jurisdicciones opacas: Antigua y Barbuda, Aruba, Bahamas, Barbados, Bermudas, Islas Caimán, Dominica, Granada, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Isla de San Vicente y Trinidad y Tobago (Caribe); Islas Cook, Islas Marshall, Samoa y Vanuatu (Oceanía); Malta (Europa), Líbano (Oriente Próximo) y Labuán, territorio federal de Malasia (Asia).
Uno de los problemas que existen es que hay discrepancias entre los criterios para definir a un paraíso fiscal. Diego López Garrido, economista y exsecretario de Estado para la Unión Europea, los define en su libro Paraísos Fiscales (Catarata) como "la mayor protección que puede recibir un capital o activo que no quiere tributar lo que la ley exige". "Se trata de un Estado soberano que acoge a un capital que huye de otro Estado al que no quiere pagar los impuestos debidos", explica.
La OCDE estableció cuatro criterios para determinar si un territorio debía ser considerado como paraíso fiscal: un nivel de imposición nulo o reducido para no residentes, ausencia de intercambio de información efectiva con otros Estados, ausencia de transparencia administrativa y no obligación para no residentes de ejercer una actividad económica sustancial en el territorio.
Nueve de estos territorios aparecen en el listado de paraísos fiscales para España y cinco ya lo habrían abandonado. "Los listados nacionales son incompletos e inconexos", ha recordado Gestha.
El Consejo de Ministros de la UE aprobó en 2016 la elaboración de una lista de países que sirva para toda la Unión Europea, para terminar con la dispersión.
El real decreto 1.080/1991, firmado por Carlos Solchaga como ministro de Economía y Hacienda, recoge un listado de 48 países y territorios que España entonces consideraba un paraíso fiscal.
Sin embargo, permitía que si se firmaba un intercambio de información entre ese país y España, podía ser retirado de la lista. "Los países y territorios a los que se refiere el artículo 1 que firmen con España un acuerdo de intercambio de información en materia tributaria o un convenio para evitar la doble imposición con cláusula de intercambio de información dejarán de tener la consideración de paraísos fiscales en el momento en que dichos convenios o acuerdos entren en vigor", afirma el segundo artículo del real decreto.
La firma de convenios redujo el número de paraísos fiscales de los 48 iniciales a 33. La Dirección General de Tributos publicó en diciembre de 2014 un listado con los 15 países que habían sido eliminados de la lista original.
Posteriormente, en 2015, el Sultanato de Omán dejó de ser considerado un paraíso fiscal por parte de España. Quedarían por tanto 32 territorios.
"Disponer de una cuenta, una empresa o una propiedad en un paraíso fiscal no es ilegal, si se declara en España su tenencia", recuerda Gestha.
Los españoles ocultan a Hacienda alrededor de 140.000 millones de euros depositados en paraísos fiscales, lo que equivaldría al 12% del Producto Interior Bruto de España (1,12 billones de euros), según datos del National Bureau of Economic Research de Estados Unidos, recogidos por Gestha.