El feminismo también se baila: siete artistas que todo el mundo debería escuchar alguna vez
Ana Tijoux, La Ira, Gata Cattana, Rebeca Lane... Las mujeres de la música alzan su voz contra el machismo.
El feminismo está a la orden del día. Gracias al acceso a la información que tienen los jóvenes, la desigualdad de género es un problema estructural del que cada día más personas son conscientes y contra el que muchos sectores de la sociedad tratan de luchar. También con música. En los últimos años, varios artistas han utilizado las letras de sus canciones para denunciar esta lacra que existe en todas las sociedades del mundo y los temas con mensajes feministas triunfan cada vez más.
Cantautoras, grupos de trap, de reggaeton, raperas... Poco a poco las mujeres se van abriendo paso y reapropiándose de espacios como el musical. Rompen con estereotipos, invierten los roles de género, y lanzan reivindicaciones a los sectores más jóvenes. Estas son algunas de ellas:
El 3 de marzo de este año, el mundo del rap recibía una mala noticia: la poetisa Gata Cattana fallecía a los 26 años por complicaciones cardiacas. Cattana logró abrirse camino en uno de los géneros musicales más masculinizados: el rap. Con referencias a autoras como Silvia Federici o Virginie Despentes, Cattana consiguió transmitir mensajes de empoderamiento a las jóvenes que la escuchaban (y la siguen escuchando).
Sus canciones hablan, entre otras cosas, de la quema de brujas en la inquisición, del acoso callejero, de la discriminación positiva o de la transversalidad del feminismo.
"Reprodúcete, cásate, sé la escoria. No salgas de la remarcada línea divisoria, mantente calladita, contigo no va la historia", "¿Agredir? Qué me estás contando, payasa. Paso por tu cuerpo como Pedro por su casa". Estas son algunas de las duras críticas de una canción del grupo de rap La Ira. Se trata de un grupo de cuatro chicas con un estilo directo y muy crítico que cantan en contra del patriarcado y se mueven al ritmo del hip-hop.
Si alguien quiere alejarse del trap machista de grupos como La mafia del amor o cantantes como Yung Beef, escuchar a Las Vvitch es una buena forma de hacerlo. Gala (Fatcookie) y Ricardo (Cris Cris) crearon este grupo a finales de 2015 "para generar un debate en torno al trap en perspectiva de género y para crear una alternativa no machista a la escena del momento", cuentan a El HuffPost. Las Vvitch nació como proyecto casero entre dos compañeros de piso. "Se convirtió en algo más serio de lo que esperábamos", aseguran.
El mensaje que quieren lanzar a sus oyentes es claro: "Se puede hacer música que suene a trap y que no sea machista. Ahora eso está más que demostrado por cómo ha avanzado el género y hemos diversificado el mensaje". Procuran siempre "no reproducir violencias machistas y otras violencias de mierda".
Si quieres bailar al ritmo de blues, La Otra es una de las mejores opciones. Una guitarra, una buena voz y una ideología reivindicativa es lo único que le ha hecho falta a Isabel para ponerse manos a la obra. Junto a otros artistas como el Kanka, La Otra critica con sus temas la violencia y los estereotipos patriarcales, desmontando también los mitos del amor romántico y poniendo de manifiesto el machismo que hay incluso dentro de la izquierda.
"Sé muy delicada, sé muy femenina. No grites tan alto que estás hecha una histérica. Y si en asambleas no te sientes igual, no te enfades y te pongas tan radical, que eso es exagerar. ¿Y entre tanta basura dónde queda mi libertad? Me partí en mil pedazos y este mundo no me deja volverlos a juntar. Me levanté para no volver a ser la otra",son algunas de sus reivindicaciones de sus canciones.
Rebeca Lane ha traspasado mil barreras. Canta contra la violencia sexual y el machismo desde uno de los países con más feminicidios del mundo: Guatemala. Es socióloga, cantante y poeta y su rap se centra en reivindicaciones feministas y anarquistas.
Frases como "esta vida es mía, ni tus golpes ni tus palabras me lastiman", "yo que me sentía tan enamorada, no me percataba de que estaba encerrada" o "Ni dios, ni patria, ni marido, ni partido", componen sus rotundas letras desde el otro lado del charco.
Y si se junta con Ali Gua Gua (México) y Miss Bolivia (Bolivia), el resultado es incluso mejor: tres artistas empoderadas, "libres, atrevidas y locas", luchando contra una lacra presente en la vida cotidiana de todas las mujeres de sus países. ¡Además, es inevitable bailar!
Ha estado este verano de gira en España y ha llenado todos sus conciertos. Como ha comentado alguna vez, se tuvo que hacer por sí misma un hueco en el panorama del rap latinoamericano: "Me hice un espacio, nadie me lo dio".
Esta joven argentina canta contra todas las formas de opresión. No sólo de género. También de clase y de raza. Comenzó a componer en 2007 de forma autodidacta y creó así su primer disco: La Hija Del Loco. Hoy es una de las artistas más conocidas de Latinoamérica.
Ana Tijoux ha puesto banda sonora a algún capítulo de la serie Breaking Bad. Su música lucha también contra todo tipo de opresión, ya que desde el feminismo se considera que la opresión de género, de raza y de clase van unidas. Tijoux ha estado nominada en varias ocasiones a los Premios Grammy.
"No voy a ser la que obedece, porque mi cuerpo me pertenece. Yo decido de mi tiempo, cómo quiero y dónde quiero. Independiente yo nací, independiente decidí. Yo no camino detrás de ti". Es una de las letras de esta cantante chilena que vivió exiliada en París hasta que en su país se reinstauró la democracia, donde volvió en 1993.
Es evidente que hay muchas formas de reivindicación para luchar por los derechos de las mujeres. El feminismo no está para sufrirlo, está para disfrutarlo. ¡Y bailar es una buena forma de hacerlo!