Los ‘Jordis’, de las masivas protestas en la calle a Soto del Real
¿Quiénes son los líderes independentistas encarcelados Jordi Sànchez y Jordi Cuixart?
De héroes en las movilizaciones en las calles de Barcelona a la cárcel de Soto del Real (Madrid). Los líderes de la Assemblea Nacional Catalana, Jordi Sànchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, son dos de las piezas clave del movimiento independentista al ser los principales canalizadores de las grandes manifestaciones y concentraciones y se han convertido en los grandes protagonistas del terremoto político-jurídico tras mandarlos a prisión la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela.
Se han erigido en los últimos años como las dos grandes voces de la sociedad civil a favor del independentismo y sus relaciones con el poder son estrechísimas. Se han movido con total familiaridad por el Palau de la Generalitat y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha coordinado muchas de sus actuaciones con ellos. Ellos estaban detrás de las manifestaciones masivas cada año en la Diada o de la concentración, por ejemplo, ante la Conselleria de Economía con motivo de la detenciones efectuadas por la Guardia Civil el pasado 20 de septiembre. La 'noche electoral' del 1-O en la plaza de Catalunya fue organizada por estas dos organizaciones, con pantallas gigantes incluidas.
EL ASCENSO DE LOS 'JORDIS'
Los 'Jordis' llegaron al poder de estas dos organizaciones en 2015. Anteriormente dirigían la ANC y Ómnium Carme Forcadell y Muriel Casals, respectivamente. Sànchez era nombrado en mayo de aquel año tras la marcha de Forcadell, actual presidenta del Parlament y que preparaba por entonces su salto a la política institucional a través de la candidatura unitaria de Junts pel Sí para el 27-S. Su ascenso a lo más alto de la Assemblea estuvo marcada por la polémica al ser designado por el Secretariado en el castillo de Cardona frente a la escritora Liz Castro a pesar de no haber sido el más votado entre los militantes de base.
¿De dónde surgía Sànchez? Trabajaba para el Síndic de Gregues, cargo del que dimitió, y era considerado un hombre de consenso dentro de la ANC -la potente organización heredera directa las consultas populares que tuvieron lugar entre 2009 y 2011-. Este politólogo, nacido en Barcelona en 1964, no era un desconocido en la esfera pública al haber sido portavoz entre 1983 y 1993 de Crida a la Solidaritat, una plataforma nacionalista y cuyos dirigentes pasarían posteriormente a la Assemblea. También fue miembro de ICV y consejero de la antigua Corporación Catalana de Radio y Televisión entre 1996 y 2004.
UN PAPEL MÁS ALLÁ DE LA CALLE
En 2015 comenzaría el tándem de Sánchez con Cuixart. El segundo se hacía con las riendas de Òmnium en diciembre de ese año. El empresario sustituía a Quim Torra, que era el presidente provisional por la marcha de Casals, que había aceptado presentarse, como Forcadell, en la lista unitaria de Junts para las autonómicas del 27-S.
Cuixart es un industrial, miembro fundador de la fundación privada de empresarios FemCat y socio de Ómnium desde 1996. Durante su primer discurso como líder de Ómnium, en plenas negociaciones entre Junts y la CUP para lograr que hubiera Govern, dijo que defendería la legitimidad del pueblo de Cataluña "con uñas y dientes". Esta entidad, con unos 60.000 socios, nacía en 1961 en pleno franquismo como idea de cinco empresarios y con el objetivo principal de "resistencia nacional".
La historia de los Jordis tiene otro nombre unido de manera intrínseca: Carles Puigdemont. Su llegada a lo más alto de la ANC y Ómnium se produce casi al tiempo de la investidura del alcalde de Girona como presidente de la Generalitat tras obligar la CUP a apartarse a Artur Mas. La relación es muy estrecha, se coordinan y hasta les consultó en el último momento en el Parlament antes de su comparecencia el pasado 10 de octubre. Ellos apostaban por declarar ya la independencia. Además, los dos han jugado un importante papel mediático, con continua presencia en los medios y diseñando la estética del movimiento.
De manera paralela, ellos se han encargado de organizar las movilizaciones en la calle (con mensajes e instrucciones trasladas vía grupos de whatsapp principalmente). Su entrada en prisión se debe a las concentraciones que se produjeron los días 20 y 21 de septiembre en Barcelona con motivo de las detenciones y los registros de la Guardia Civil -principalmente en la Conselleria de Economía-. En el auto, la jueza de la Audiencia dice que son los "principales promotores y directores" de las protestas, en las que "apelaron a la resistencia" con el fin de "impedir la aplicación de la ley".
"Cobra especial importancia el papel que los dos investigados tuvieron en los hechos, participando activamente en la convocatoria de las concentraciones, alzándose además como sus principales promotores y directores, manteniéndose al frente de las mismas durante todo el día, llevando la iniciativa en una pretendida negociación con los guardias civiles, alentando y dirigiendo la acción de los congregados", sostiene la magistrada.
En concreto, están imputados por un delito de sedición, que puede conllevar hasta penas de cárcel de hasta diez años. Desde el independentismo se lamenta que son "presos políticos" por defender sus ideas pacíficamente. Pero la investigación judicial apunta en otra dirección. Un documento incautado por la Guardia Civil en el domicilio del ex 'número dos' de Oriol Junqueras, Josep María Jové, los sitúa dentro del organigrama diseñado por la Generalitat para conseguir la independencia, con una posición decisoria al nivel de Puigdemont.
Los 'Jordis' han movido la calle. Ahora toca ver cómo reacciona ante su encarcelamiento.