Puigdemont ultima una declaración de independencia con proceso constituyente para Cataluña
La declaración prevé "efectos progresivos".
El presidente catalán, Carles Puigdemont, ultima la declaración de independencia que el martes prevé plantear en el Parlament, con efectos "progresivos" y con la previsión de iniciar un "proceso constituyente" en Cataluña, según han explicado a Efe diversas fuentes soberanistas.
Ha sido un lunes frenético de reuniones a múltiples bandas entre los distintos actores soberanistas para analizar los escenarios que puede abrir la comparecencia que protagonizará Puigdemont mañana a las 18.00 horas en el Parlament.
El núcleo duro del proceso —con Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras, representantes de partidos y entidades, así como exdirigentes soberanistas— se ha reunido por la mañana y por la tarde para debatir borradores de la declaración de este martes, que no han dejado de variar durante la última semana debido a la cadena de acontecimientos y cuya versión final no se dará por cerrada hasta mañana, han explicado fuentes conocedoras de las conversaciones.
Según las fuentes consultadas, la declaración de Puigdemont —que no se someterá a votación en el Parlament— hará énfasis en la voluntad de diálogo del Govern para encauzar su pulso con el Estado e insistirá en la necesidad de buscar una mediación.
El presidente dijo —en una entrevista en TV3 emitida el fin de semana— que su intención es presentar una declaración de independencia porque la prevé la Ley del referéndum, que considera vigente pese a suspenderla el TC: "La declaración de independencia está prevista en la ley del referéndum como aplicación de los resultados. Por lo tanto, aplicaremos aquello que prevé la ley".
Fuentes del Govern consultadas por la agencia Europa Press se han remitido este lunes a esa entrevista y han asegurado que el discurso del presidente tendrá en cualquier caso una alusión a construir una república y, además, un elemento clave: apelar de nuevo a que haya una mediación internacional que siente en una misma mesa al Gobierno central y a la Generalitat.
Desde la votación del 1 de octubre, se han sucedido varias ofertas para mediar —entre ellas la de Suiza— y la Generalitat confía en que se acabe generando la presión suficiente sobre el Estado para que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acepte alguna de las propuestas.
El Govern es consciente de la respuesta del Estado depende del alcance de lo que diga Puigdemont: contemplan que una declaración de independencia con efectos inmediatos podría desencadenar una suspensión de la autonomía, mientras que una declaración 'en diferido' puede alejar este escenario, aunque sea momentáneamente.