Cómo prohibirán los vehículos de diésel las grandes ciudades
Pasará en el futuro próximo y será así.
Es increíble pensar en cómo el diésel ha pasado de salvador del medioambiente a apestado en menos de una década. Durante años, estaba considerado como una alternativa más limpia y eficiente a la gasolina, ya que suele generar un 15% menos de emisiones de carbono.
Sin embargo, un estudio reciente ha revelado que este combustible tiene un legado tóxico todavía más perjudicial que el de la gasolina, produciendo dióxido de nitrógeno cuatro veces más y con un 22% más de material particulado (todas esas pequeñas partículas que penetran en los pulmones, el cerebro y el corazón).
Dado que muchos consumidores europeos optaron por el diésel bajo la premisa de que era positivo tanto para su bolsillo como para el planeta, cada vez más ciudades europeas están alcanzado altísimos y peligrosos niveles de contaminación, por lo que la prohibición de estos vehículos se presenta inevitable.
Pero, ¿cuál es la escala de esas prohibiciones y el espacio temporal para su implementación? Y, ¿qué tipo de iniciativas se están poniendo en marcha para ayudar a que las ciudades tengan una transición más fácil del diésel a alternativas más ecológicas?
En este momento, distintas ciudades están diseñando estrategias según la urgencia del problema y la responsabilidad política de hacer algo al respecto. Por ahora, parece que París está tomando la delantera.
A finales del año pasado, la alcaldesa Anne Hidalgo anunció los planes para completar la eliminación de los vehículos de diésel en 2025. Este proceso ya se está llevando a cabo y los coches que circulan con este combustible, producidos entre 1997-2000 ya están prohibidos en la ciudad. Se aplicarán multas de mínimo 22 euros a los conductores que se salten la normativa.
París utiliza un sistema de pegatinas con seis categorías que indica el año de cada vehículo, su eficiencia energética y su estatus de emisiones. Los coches de diésel que se han prohibido a día de hoy pertenecen al nivel 5, pero dentro de poco esta prohibición se extenderá hasta otros más nuevos, como aquellos de entre 2000 y 2010.
De esta forma se pretende reemplazar gradualmente el diésel por vehículos eléctricos y un incremento del uso del transporte público. De hecho, París ofrece un 'ticket de contaminación' que te permite viajar alrededor de la ciudad durante un día por 3,60 euros.
París no fue la única ciudad en proponer la eliminación de los vehículos de diésel de la carretera en 2025. Madrid, Atenas o México D.F. también participaron en el anuncio que tuvo lugar en la reunión del C40 sobre el cambio climático.
En Madrid, la Gran Vía, una de las arterias principales de la ciudad con seis carriles, es uno de los puntos más críticos del país en lo que se refiere a contaminación atmosférica, y la ciudad ha excedido los límites de la Unión Europea durante los últimos ocho años.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, planea limitar la Gran Vía únicamente a autobuses públicos y taxis durante los próximos tres años.
Durante períodos de altos niveles de contaminación, Madrid opera una normativa que restringe la circulación de los vehículos en la ciudad en función de su matriculación. También existen una serie de zonas libres de emisiones y se han peatonalizado muchas calles del centro de la ciudad.
Sin embargo, si la ciudad quiere conseguir eliminar los coches diésel para la fecha prevista, más gente deberá usar el excelente y moderno metro de Madrid, al igual que otros transportes públicos, además de cambiarse al vehículo eléctrico. En lo que se refiere a esto último, el mensaje está empezando a calar, y las ventas aumentarán en un 90% este año.
Alemania es una país conocido por liderar el cambio en lo que se refiere a cuestiones ecológicas, y desde hace casi diez años, Berlín opera un sistema de pegatinas similar al que se utiliza en Francia.
Verde, amarillo y rojo indican la calificación de emisiones del vehículo (la roja es la peor), y está prohibido que cualquier coche peor de rojo entre en el centro de la ciudad. Se ha especulado sobre la posibilidad de que Alemania prohiba los vehículos de combustión en 2030, lo que significa que los ciudadanos solo podrían comprar coches eléctricos o que funcionan con hidrógeno. Por ahora, la mayoría de las ciudades alemanas están intentando cumplir los estándares 'EU-Norm 6' en lo que se refieres a emisiones. Esto significa no superar los 80 gramos de óxido de nitrógeno, un estándar obligatorio para todos los vehículos diésel registrados desde 2015.
Por último, ¿qué pasa con Londres? Por ahora no se ha puesto una fecha concreta, sino que se han decidido combinar distintas iniciativas que buscan mantener la contaminación atmosférica controlada. El pasado año, el alcalde Sadiq Kahn reveló el primer autobús de hidrógeno y cero emisiones, mientras que los vehículos totalmente eléctricos ascienden ya a 73, el mayor número en Europa. Los híbridos constituyen el 20% de toda la flota de la ciudad.
En octubre se introducirá la tasa T de toxicidad, que significa que cada vehículo que no cumpla los estándares de emisiones de la 'Euro-Norm 4' tendrán que pagar una tasa adicional de 20 dólares además de la tasa de Congestión. Todo esto forma parte de la iniciativa ULEZ, una zona con emisiones muy bajas, que puede que se ponga en marcha en 2019. Khan también está intentando que el gobierno anuncie un plan sobre el diésel y que haga cambios en el plan Clean Air Act para animar a la gente a cambiar de diésel a híbrido y eléctrico.
En resumen, para Londres y las otras 200 ciudades del continente que están tomando medidas para limitar el uso del diésel, la necesidad ahora es que se las apoye a nivel nacional e internacional. Los coches de diésel todavía suponen casi el 50% de las ventas en Europa, mientras que la venta de eléctricos y la presencia de estaciones de carga está en aumento, así que es claro que el empujón por parte del gobierno es esencial para que los niveles de contaminación en las ciudades estén bajo control.
Si se continúa proporcionando esta determinación, dentro de diez años las ciudades europeos serán los lugares más sanos para vivir y trabajar.
Electrify the World es una iniciativa de Nissan. Como pionera en vehículos eléctricos, Nissan cree en la necesidad de actuar ahora para un futuro más sostenible. Descubre más sobre estilos de vida inteligente y sostenibilidad.