12 países americanos rechazan la Constituyente y denuncian una "ruptura democrática" en Venezuela
Algunos de ellos califican el Gobierno de Maduro como "una dictadura".
Los ministros de Exteriores y representantes de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú se han reunido este martes en Lima para condenar de forma conjunta la "ruptura democrática" que está teniendo lugar en Venezuela, negar la legimitidad de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y exigir la celebración de elecciones en el país.
Los ministros han declarado que consideran ilegítima la polémica ANC y los actos que emanen de ella. "En Venezuela se ha roto el orden democrático, y restablecer ese orden pasa por revertir la ANC", ha declarado el canciller peruano, Ricardo Luna.
La Declaración de Lima agrega que todos los actos jurídicos que, conforme a la Constitución venezolana vigente, "requieran autorización" de la misma, sólo serán reconocidos cuando la Asamblea Nacional democráticamente electa, de mayoría opositora, "los haya aprobado".
Los cancilleres también han condenado "la violación sistemática de los derechos humanos y las libertades fundamentales, la violencia, la represión y la persecución política, la existencia de presos políticos y la falta de elecciones libres bajo observación internacional independiente".
La declaración en Lima llega tres días después de que el Mercosur (Mercado Común del Sur) suspendiera a Venezuela esgrimiendo los mismos argumentos. Según el texto, estos países "declaran su decisión a no apoyar ninguna candidatura venezolana en mecanismos y organizaciones regionales e internacionales" y "su llamado a detener la transferencia de armas hacia Venezuela".
MADURO PIDE REANUDAR EL DIÁLOGO CON LOS PAÍSES LATINOS
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha pedido a los países de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que convoque una cumbre para restituir el "diálogo latinoamericano" y "las normas de respeto al derecho internacional". "Que se inicie un diálogo con México, Colombia, Argentina, no sé si Brasil porque allí no hay gobierno legítimo, Chile, Paraguay", ha planteado.
El mandatario ha propuesto para ello una cumbre en San Salvador de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, una organización continental impulsada por su antecesor, el difunto Hugo Chávez, e integrada por 33 países.
Maduro ha recriminado a países como México, Argentina, Colombia, Chile o Paraguay haber roto "las reglas del juego" al no reconocer la ANC instaurada para apuntalar la revolución en Venezuela. Asegura que dispone de encuestas "muy profundas, científicas y serias" que muestran que entre un 70% y un 80% de los mexicanos y los argentinos no están de acuerdo con la postura mostrada por sus gobiernos.
El gobernante asegura que la Organización de Estados Americanos ha fracasado en su intento de "acabar con la revolución bolivariana" en Venezuela. Maduro ha insistido en sus acusaciones de que Washington promueve una intervención internacional en el país con las mayores reservas petroleras del mundo.
"Venezuela es el mayor botín, la joya de la corona", ha manifestado Maduro. Los países del ALBA han cerrado filas con él y han reconocido la ANC. Su texto repudia como "injerencias imperialistas" las medidas tomadas por EEUU contra Maduro y los miembros de su Gobierno por llevar adelante la Constituyente, que en su opinión "alientan a los sectores más violentos de la oposición".
Los ministros de Exteriores del ALBA han rechazado asimismo la "guerra no convencional" que a su juicio existe contra Venezuela, Cuba y otros países socialistas, a la que achacan la grave crisis humanitaria y económica que atraviesa la nación petrolera.
UNA "DICTADURA"
El peruano y su colega colombiano han calificado Venezuela como "una dictadura". El chileno Heraldo Muñoz ha añadido que "Chile no acepta golpes militares, autogolpes o levantamientos. Queremos que se restablezca el orden democrático, a través de una negociación creíble, sincera, con efectos reales".
La Declaración de Lima subraya su apoyo "de manera urgente" a "todo esfuerzo de negociación creíble y de buena fe" que cuente con "el consenso de las partes" enfrentadas en Venezuela y que esté "orientado a alcanzar pacíficamente el restablecimiento de la democracia en el país".
También ha resaltado que en Venezuela no se cumplen los "requisitos y obligaciones" del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y ha respaldado la decisión de "continuar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Venezuela".
Los países han evaluado también sanciones de carácter bilateral que pueden adoptar sin condicionamientos a las medidas regionales. Los ministros han acordado volver a reunirse en el marco de la Asamblea General de la ONU en septiembre para hacer un seguimiento a la situación.
Venezuela registra desde el 1 de abril manifestaciones contra el Gobierno de Maduro que ya dejan más de 120 muertos, situación que se ha agudizado desde la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, en la que la oposición no participó por considerar el proceso fraudulento.