La duquesa de Cambridge no tiene ningún problema a la hora de repetir vestidos, abrigos o sombreros. Pero ahora hemos cazado su truco para hacer que esa ropa parezca completamente nueva.
Así, Catalina llevó el domingo un vestido-abrigo blanco de Alexander McQueen durante un acto en memoria de los caídos en la I Guerra Mundial en Bélgica.
Como habrán notado muchos fans avispados, esa prenda es la misma que vistió para el bautizo de su hija pequeña, la princesa Carlota, en julio de 2015.
Aunque el hecho de sumarle los zapatos y la joyería y de quitarle la sillita de bebé hacen que el look sea algo distintos, lo que logra realmente darle la vuelta al conjunto es cambiar un sombrero por otro, a poder ser más grande y llamativo.
Sí, tan simple como eso. El truco también funciona más que bien en bodas:
A veces prefiere hacerlo al revés: se arranca con un tocado y luego disimula sin adornos en el pelo, como con este vestido rojo de McQueen, otro de sus favoritos: