Elon Musk confirma que ya tiene la primera aprobación del Gobierno para desarrollar el proyecto Hiperloop
De Nueva York a Washington D.C en 29 ridículos minutos. De locos.
Elon Musk no cabe en sí. El CEO de Tesla y SpaceX (entre otras muchas ocupaciones) ha anunciado a través de su cuenta oficial de Twitter que su proyecto Hyperloop ha recibido una primera aprobación verbal por parte del Gobierno para comenzar con la construcción de la vía de transporte que será capaz de llevar a la gente desde la ciudad de Nueva York a Washington D.C. en tan solo 29 minutos. El futurista sistema será construido por The Boring Company, de la que Musk es fundador.
Acabo de recibir la aprobación verbal del Gobierno para que The Boring Company construya el Hyperloop subterráneo NY-Phil-Balt-DC. NY-DC en 29 minutos.
En un segundo mensaje aclara además que el tiempo está establecido desde el centro de una ciudad al centro de la otra, "con una docena o más de elevadores de entrada y salida en cada urbe".
La verborrea del bueno de Musk no ha quedado ahí. En otro mensaje más asegura que aún hay mucho trabajo por hacer para seguir con las aprobaciones pertinentes, pero dice ser optimista y cree que llegarán pronto.
El Hyperloop busca transformar el concepto que tenemos de transporte actual. Quizás eso de 29 minutos no te resulte especialmente sorprendente —puede pasar si no resides en la zona ni conoces bien las distancias— pero para que te hagas una mejor idea, actualmente ir de Nueva York a Washington DC implica tres horas (sí, tres) de tren. Reducirlo a solo 29 minutos es una locura que cambiaría la manera en la que nos movemos, residimos, trabajamos y, en definitiva, vivimos las ciudades. Un ejemplo más cercano: ¿imaginas vivir en Cádiz y tardar sólo 40 minutos en llegar a Madrid para ir a trabajar?
El trayecto comentado no es el único que Musk tiene en mente. Otro que una Los Ángeles y San Francisco también se encuentra entre sus planes para conectar grandes ciudades.
Estas ideas sin embargo no convencen a todo el mundo y son muchos los que se muestran bastante escépticos. Estos mismos son los que ya han salido a la palestra a cuestionar la "aprobación verbal" de la que el propio Musk no ha dado más detalles —¿se trata de un OK del departamento de Transportes del estado? ¿o de una conversación con el mismísimo Trump?—. Suponemos que aún tardaremos en descubrirlo.