La Ley de salud de los senadores republicanos elimina los mandatos del Obamacare
Acaba con la mayoría de decisiones de la reforma sanitaria demócrata, pero mantiene un sistema de subsidios para comprar seguros.
El proyecto de ley sanitaria divulgado este jueves por el liderazgo republicano del Senado de EEUU elimina la mayoría de los impuestos y mandatos de la reforma sanitaria de Barack Obama, entre ellos la obligatoriedad de adquirir cobertura médica, pero mantiene un sistema de subsidios para comprar seguros.
El borrador del proyecto, de 142 páginas, fue publicado en la página web del Comité Presupuestario del Senado -lo tienes, en inglés, al final de esta noticia- y se parece mucho, más allá de algunos modestos ajustes, a la versión para derogar y reemplazar el Obamacare, como se conoce a la reforma promulgada por Obama en 2010, aprobada por la Cámara de Representantes en mayo.
El plan de los republicanos del Senado incluye fuertes recortes al programa Medicaid (para personas de bajos ingresos) y da a los estados flexibilidad para dejar de ofrecer coberturas garantizadas por el Obamacare, como la maternidad o tratamientos relacionados con la salud mental.
El borrador contiene también un sistema de subsidios para ayudar a los ciudadanos a comprar un seguro médico al estilo de Obamacare, pero menos generoso y menos costoso para el Gobierno federal.
El proyecto ha estado envuelto en polémica porque se redactó en secreto durante semanas por un pequeño grupo de 13 legisladores capitaneados por el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, y ha suscitado dudas y divisiones en el propio partido conservador, que quiere aprobarlo antes de que acabe el mes.
Durante una reunión en la Casa Blanca con empresarios y líderes del sector tecnológico, el presidente de EEUU, Donald Trump, comentó sobre la propuesta de los republicanos del Senado que será necesario "un poco de negociación" pero el resultado final será "muy bueno". "El Obamacare está muerto y estamos sacando un plan hoy que va a ser negociado. Nos encantaría tener el apoyo de algunos demócratas pero ellos son obstruccionistas", afirmó Trump.
El presidente ha depositado muchas esperanzas en el plan del Senado, dado que la semana pasada aseguró que el proyecto aprobado en la Cámara Baja es "mezquino", después de celebrar su aprobación en mayo por todo lo alto en una ceremonia en la Casa Blanca. "No puedo garantizar nada, pero espero que podamos sorprenderles con un plan muy bueno. Lo que yo quiero es un plan con corazón", dijo Trump en un discurso este miércoles en Cedar Rapids (Iowa).
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ABIERTO AL DEBATE
Mientras, McConnell defendió hoy desde el pleno del Senado su plan, sobre el que sostuvo que está abierto al debate y a posibles enmiendas, y subrayó que el objetivo es que los estadounidenses sean "libres" por fin de las obligaciones y requerimientos de Obamacare.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, declaró en una rueda de prensa que el proyecto del Senado es muy similar a la versión de la Cámara Baja, lo cual es "muy bueno", y enfatizó que Obamacare "ha colapsado".
McConnell ha decidido tramitar la propuesta mediante un procedimiento presupuestario que le permite aprobarlo con el apoyo de apenas 50 senadores, en lugar de los 60 que requieren generalmente los proyectos de ley. Pero, incluso con ese procedimiento, McConnell solo puede permitirse perder el apoyo de dos de los 52 republicanos con escaño en el Senado.
"CRUEL Y SIN CORAZÓN"
Los líderes demócratas del Congreso, por su parte, calificaron de "cruel" la propuesta de ley presentada por los republicanos, un proyecto polémico por haber sido redactado en secreto, denuncian. Minutos después de que se desvelara el texto, la líder de la minoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aseguró en una rueda de prensa que el borrador es "dañino y sin corazón", porque perjudicará a las personas con menos recursos.
En un tono similar, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, calificó de "sin corazón" a la propuesta republicana y aseguró que la nueva iniciativa es incluso "más cruel" que el proyecto legislativo sobre salud aprobado por la Cámara de Representantes en mayo pasado.
Tanto Pelosi como Schumer aventuraron hoy que "millones y millones" de personas perderán la atención médica que actualmente reciben gracias a la reforma sanitaria de Obama, conocida popularmente como Obamacare y que ha permitido obtener cobertura médica a más de 20 millones de personas.
Los demócratas aseguraron que, de aprobarse, el plan republicano beneficiará a la minoría más rica de EEUU y a las grandes empresas, mientras que dañará a las comunidades rurales y las antiguas zonas industriales, que precisamente se decantaron por Trump en las elecciones de 2016.
Al respecto, se pronunció en un comunicado el senador independiente Bernie Sanders, rival de la demócrata Hillary Clinton en las primarias de ese partido en 2016 y una de las figuras más importantes del movimiento progresista de Estados Unidos.
"El proyecto de ley de los republicanos es aún peor de lo esperado y, de lejos, la legislación más dañina que he visto en mi vida. Ese proyecto de ley no tiene nada que ver con el cuidado médico. Tiene todo que ver con una transferencia de riqueza desde la clase trabajadora hacia los estadounidenses más ricos", dijo Sanders.
El proyecto de ley sanitaria de los republicanos (EEUU) by El Huffington Post on Scribd