Horas después de que su enfrentamiento con Taylor Swift alcanzara niveles insospechados, Katy Perry entona el mea culpa y reconoce que ha llegado el momento de pasar página.
Durante una entrevista con Arianna Huffington para el podcast Thrive Global, la cantante reconoció que estaba preparada para poner fin al resentimiento que llevaba ya tres años existiendo entre Taylor Swift y ella.
"Estoy preparada para dejarlo marchar. Totalmente. Al cien por cien. La perdono y siento todo lo que he hecho, y espero lo mismo de su parte, y creo que ella lo siente igual que yo; creo que ha llegado el momento.
Hay problemas más graves por los que preocuparse en el mundo. La quiero y quiero lo mejor para ella, y creo que es una compositora fantástica y que las dos, ella y yo, podemos representar a las mujeres fuertes que se unen en vez de dividirse por sus diferencias. Creo que el mundo entero se lo va a tomar como: 'Sí, podemos hacerlo'.
Es posible que no esté de acuerdo con todo lo que haga, y quizá ella no esté de acuerdo con todo lo que haga yo, pero de verdad que quiero que nos unamos con amor, perdón, comprensión y compasión".
"En el mundo hay un montón de cosas en las que debemos centrarnos más que en esto. Le deseo lo mejor en su carrera. De verdad, le deseo lo mejor. Sinceramente. Lo digo desde la positividad y la sinceridad. Quiero ser un ejemplo de amabilidad, compasión, amor y de que se puede perdonar y olvidar. Aunque no me ha resultado fácil", añade Perry.
Los compañeros de la edición estadounidense del HuffPost se han puesto en contacto con los representantes de Taylor Swift, pero no han recibido respuesta por el momento. Swift se ha mantenido bastante al margen durante esta ronda de disputas entre cantantes de pop, aunque accedió a compartir sus álbumes en Spotify, Tidal y otros servicios de música digitales el pasado viernes, justo el mismo día en que salía a la venta el nuevo disco de Katy Perry. En el pasado Swift se había negado a permitir que su música se compartiera en este tipo de plataformas por la mala compensación que recibían los artistas por su trabajo.
Por si alguien está un poco perdido, esta enemistad se remonta a 2014, cuando Swift afirmó que había participado en la composición de la canción Bad Blood y que para ello se había inspirado en una persona con la que había mantenido una relación de amistad en el pasado y que le "hizo algo horrible" e "intentó sabotear una de sus giras". Esa cosa "horrible" que tuvo que soportar Swift fue que los bailarines que la acompañaban la dejaran tirada para unirse a la gira de Katy Perry.
Después de ese momento, el escándalo fue yendo a más entre las dos cantantes, que se dedicaban pullas tanto sutiles como directas. Dos semanas antes de que saliera su nuevo disco, Katy Perry había vuelto a echar más leña al fuego durante el programa de televisión The Late Late Show with James Corden, en el que aseguró: "Sinceramente, es como si hubiera empezado ella y ya es el momento de que ella acabe con esta situación. Fue todo por los bailarines suplentes. Había tres bailarines suplentes. Intenté hablar con ella sobre el tema, pero ella no me hablaba".