Un nuevo ciberataque para robar moneda afecta a cientos de miles de ordenadores en el mundo
Según expertos citados por la agencia AFP, nunca se había visto un ataque a tal escala con este propósito.
La guerra virtual sigue su curso. Este miércoles, según expertos citados por la agencia AFP, se ha llevado a cabo un nuevo ciberataque a gran escala para robar moneda virtual. Aunque no se conoce el número de dispositivos afectados, se calcula que pueden ser cientos de miles de ordenadores en todo el mundo.
El ataque, bautizado com Adylkuzz, está relacionado con el virus WannaCry que se utilizó el pasado viernes para llevar a cabo un ataque cibernético que afectó a decenas de países. En España, el ciberataque provocó una crisis en los sistemas de Telefónica y otras compañías.
Este nuevo ataque, según Nicolas Godier, experto en seguridad cibernética de Proofpoint, "utiliza con más discreción y para diferentes propósitos herramientas de pirateo recientemente reveladas por la NSA y la vulnerabilidad ahora corregida en Microsoft".
Concretamente, este 'malware' se instala en equipos accesibles a través de la misma vulnerabilidad de Windows utilizada por WannaCry, una grieta de seguridad ya detectada por la NSA (Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos), que se filtró en internet en abril.
QUÉ HACE EL VIRUS Y CÓMO TE AFECTA
Este malware crea, de forma invisible, unidades de una moneda virtual ilocalizable llamada Monero, comparable al Bitcoin. Los datos que permiten utilizar este dinero son extraídos y enviados a direcciones cifradas. Para los usuarios, "los síntomas del ataque son sobre todo un rendimiento más lento del aparato", ha señalado Proofpoint.
La firma asegura haber detectado ordenadores que pagaron el equivalente a varios miles de dólares sin el conocimiento de sus usuarios.
De acuerdo con Robert Holmes, de la firma especializada en civerseguridad, "ya ha habido ataques de este tipo, con programas que crean moneda criptográfica, pero nunca a esta escala".
WannaCry afectó a más de 300.000 ordenadores en unos 150 países, según Tom Bossert, consejero de Seguridad Interior del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.