80 años contemplando el 'Guernica' de Picasso: ¿qué significan los elementos del cuadro?
Paloma Esteban, experta en la obra del pintor malagueño, analiza la simbología del mural en el aniversario del bombardeo.
Pasaban las cuatro de la tarde cuando el 26 de abril de 1937 las alarmas comenzaron a sonar en Guernika. Había comenzado el ataque aéreo al municipio vizcaíno que, tras tres horas y media de bombardeos, se saldó con la destrucción de la villa y con más de un centenar de muertos.
Este martes se cumplen 80 años de aquella fatídica tarde y ocho décadas celebra este año también la obra homónima de Pablo Picasso que refleja el horror y la destrucción. Su casa, el Museo Reina Sofía de Madrid, lo conmemora con la exposición, Piedad y terror en Picasso. El camino a Guernica, que trata de explicar cómo llegó a crear una obra tan impactante.
Fue el gobierno de la República quien le encargó en enero de 1937 que hiciera un mural para el Pabellón Español de la Exposición de París que se iba a celebrar ese año, aunque Picasso no lo pintó hasta meses después, entre el 1 de mayo y el 4 de junio.
"Con el mural el gobierno pretendía difundir la idea de los acontecimientos bélicos que estaban sucediendo en España", apunta al HuffPostPaloma Esteban, jefa de conservación de pintura y dibujo 1881-1939 del Reina Sofía. "Tenía una intención de difusión y propagandística".
ACONTECIMIENTOS BÉLICOS Y VIVENCIAS PERSONALES
Sin embargo, al artista también le influyeron acontecimientos de su vida privada. "Por aquel entonces tenía relación con tres mujeres: la bailarina rusa Olga Khokhlova; Marie-Thérèse Walter y la fotógrafa Dora Maar", recuerda la experta. "Esas relaciones tormentosas que mantuvo a la vez fueron importantes porque le inspiraron motivos".
"Con estos mimbres primero piensa que va a hacer una obra con sus vivencias personales", prosigue. Sin embargo, el bombardeo de Guernica y las fotos que al parecer vio en el periódico L'Humanité del pueblo destrozado le conmovieron profundamente, por lo que el mural acabó convertido "en un alegato contra la violencia de la guerra en general", porque "no aparece ni un avión, ni un arma bélica... eso le otorga su condición de imagen universal", afirma Paloma Esteban.
"A Picasso no le gustaba hablar de sus cuadros y no le gustaba dar interpretaciones", puntualiza la experta antes de detallar la simbología de los elementos plasmados en el mural, cuyo significado sigue despertando interés tras ocho décadas.
UNA ESCENA DE LIDIA
En el Guernica, composición claramente piramidal, Picasso plasmó dos tipos de motivos: animales —el caballo, el toro y el pájaro— y humanos —el soldado muerto y cuatro mujeres: una con el niño en brazos, la que entra en escena a la derecha, la que grita despavorida y la de la ventana—.
"El motivo animalístico es el más comentado. En lo que parece que están de acuerdo los especialistas es en que el toro y el caballo representan el motivo taurino del tercio de varas, el más sangriento al parecer", apunta Paloma Esteban. "El caballo va sin peto para que sea más cruento, aunque en la época sí lo llevaban".
Para algunos especialistas, el caballo representaría a las víctimas de la guerra, mientras que el toro sería el fascismo o el soldado que ataca al débil. "Otros interpretan que es un ejemplo de encuentro amoroso", añade Esteban. "El toro sería el hombre y el caballo la mujer, que en aquella época estaba en cierto modo considerada sometida al hombre".
LAS MUJERES DE EL GUERNICA
En cuanto a las mujeres, es clara la referencia de la situada más a la izquierda a la Piedad, mientras que la que entra por la ventana "es una portadora de luz", según describe Esteban. "Tiene muchas interpretaciones pero hay una clara remembranza a La justicia y la venganza divina persiguiendo el crimen, de Pierre Paul Prud'hon".
Esta experta también recalca la relevancia de las caras de las mujeres del Guernica: "Las mujeres llorando reflejan la situación sentimental de Picasso en ese momento [su relación con tres mujeres]. La fisonomía es la de Dora Maar".
La madre del niño muerto y las cabezas de mujer interesan tanto a Picasso que, una vez finalizado el Guernica, sigue pintándolas en los llamados postscriptos. "Seguirá representando estos motivos e introducirá tres modificaciones: el color; las lágrimas y el pañuelo con el que se enjugan esas lágrimas".
GRIS POLÍTICO
Esteban también llama la atención sobre otro elemento del cuadro: la grisalla. Picasso opta por el uso de tonos grises "para acentuar el dramatismo" y todas las obras con matiz político posteriores al Guernica las hará también en grisalla.
"Son, por ejemplo, Le charnel, que está en el MoMA de Nueva York y habla del Holocausto; Massacre en Corée y la serie sobre los misiles cubanos", enumera Esteban.