Una diseñadora de bañadores ataca a Amy Schumer por posar con esta prenda e Instagram arde

Todas las mujeres tienen derecho a ponerse bañador, así que será mejor que os preparéis para verlas lucir palmito en la playa.

Dana Duggan, una diseñadora de ropa de baño de Massachusetts (Estados Unidos), cree que la actriz y humorista Amy Schumer no debería ponerse esta prenda. Su opinión ha despertado la ira de numerosas mujeres, que se han manifestado sin pelos en la lengua después de que Duggan hiciera este comentario en la cuenta de Instagram de la revista InStyle.

La publicación colgó una fotografía de su portada de mayo, en la que aparece Schumer con un bañador de una pieza de Ralph Lauren. "¡Vamos, hombre!", escribe Duggan (desde la cuenta de su marca de ropa de baño, South Shore Swimwear) en la sección de comentarios. "¿No habéis podido encontrar a nadie mejor para esta portada? No todo el mundo debería ponerse bañador".

Varios seguidores de la revista no tardaron en contestar a su comentario. Uno de ellos le recuerda a Duggan que "los bañadores no son únicamente para mujeres que lleven la talla 34" y que Schumer "es una mujer real con un cuerpo real"; además aplaude a @instylemagazine por sacarla en portada. Otra usuaria escribe que le dan pena todas las personas a las que no les gusta la portada, igual que "todas esas personas que juzgan y humillan a las demás por su físico".

Duggan, que no se retracta de su poco acertado comentario, se acoge a la "libertad de expresión" y añade que Schumer parece "un cerdo".

Duggan abrió su tienda de bañadores a finales de la década de los noventa, según un artículo del periódico de Massachusetts The Patriot Ledger. Según su página de Facebook, solo atiende con cita previa, aunque ahora mismo no acepta reservas. En 2015, la diseñadora compartía sus recomendaciones para "mujeres con tipos de cuerpo diferentes" en un artículo de la revista Boston Magazine.

Sorprendidos por el hecho de que una diseñadora de trajes de baño respondiera así ante la imagen de una mujer —y, además, una mujer de la talla 40-42 como Amy Schumer— en bañador, desde la redacción del HuffPost Estados Unidos se pusieron en contacto con Duggan. Tal y como pidió, incluimos en el artículo las palabras: "El HuffPost es la publicación más mierda que existe". La diseñadora sigue en sus trece.

"Valoro la libertad de prensa. Se llama libertad de expresión", dice. "Yo puedo tener mi opinión y vosotros podéis tener la vuestra. Estoy harta de los medios y de las publicaciones que intentan defender la gordura. No es sano y no es bonito. ¿Qué problema hay con las portadas en las que aparecen modelos sanas y en forma?", añade.

Para empezar, a menos que hayas estudiado Medicina, no tienes criterio para comentar nada sobre la salud de nadie. Nadie puede saber lo sano que está alguien basándose únicamente en su aspecto. Y si la idea de Duggan sobre que en las revistas aparezcan modelos más aceptables implica fomentar estándares de belleza poco realistas que las mujeres llevan décadas condicionadas a pensar que son normales, está claro que está jugando en el equipo contrario. Por último, por si a alguien le quedan dudas de quién debería o no debería ponerse un bañador, recordamos que si tienes cuerpo y tienes bañador, puedes llevar bañador.

Podríamos seguir escribiendo páginas y páginas, pero la usuaria de Instagram @Kristinbarnett9 lo resume muy bien:

"Tienes derecho a tener tu opinión, nunca he dicho que no lo tengas; pero eso no significa que lleves razón. ¿¿¿Que 'hay personas que no deberían ponerse bañador'??? Cuando digo que me das pena también me refiero a que me da pena que alguien o algo que te haya pasado en la vida te haya hecho pensar que tu valía depende de la talla que llevas y que si no eres perfecta deberías esconderte o no participar en actividades cotidianas. En Estados Unidos hay libertad de expresión, sí, pero no creo que nuestros antepasados repararan en la necesidad de poner un asterisco para añadir: 'Que tengas libertad para expresarte no quiere decir que tengas que hacerlo siempre porque, si lo haces, puede que acabes pareciendo un imbécil".

Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de 'The HuffPost' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.