Los creadores de la tarta de Trump donaron sus beneficios a una organización pro-LGTB
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el pasado viernes 20, culminó con una gran fiesta con música, baile y, cómo no, tarta. Una tarta enorme, de media docena de pisos, que el recién investido mandatario cortó con una gran espada junto a su vicepresidente, Mike Pence.
Sin embargo, la tarta —que era preciosa, enorme y con muchos de los símbolos del país— no resultaba precisamente original: era prácticamente la misma de 2013 para la toma de posesión de Barack Obama. El mismo pastelero que la diseñó, Duff Goldman, fue el encargado de desvelarlo, además de contar que él no fue quién la hizo. Entonces, ¿quién la creó?
"La tarta de la izquierda es la que yo hice para la inauguración del presidente Obama hace cuatro años. La de la derecha es la de Trump. Y yo no la he hecho 🤔"
Pues la tarta la creó una tienda de Washington llamada Buttercream Bakeshop. Ellos mismos lo han explicado en las redes sociales y también han contado por qué realizaron un pastel que, en realidad, es un plagio de otro (y muy famoso): al parecer, estaban "emocionados" por crear "una obra maestra como aquella".
Sin embargo, sus creadoras no parecen demasiado contentas con que la tarta sea para Trump, así que han decidido donar todos los beneficios de la misma a una organización de Derechos Humanos. Y no solo eso: a una organización a favor de los derechos LGTB.
Y así fue: el martes la pastelería colgó en su cuenta que habían logrado 1.200 dólares para la campaña.
Repasemos el momento en el que un feliz Trump corta su tarta en favor de la comunidad lésbica, gay, bisexual y transexual.
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Resumen del día en que Trump se convirtió en Presidente:
