"La ONU llevó el cólera a Haití"

"La ONU llevó el cólera a Haití"

REUTERS

Haití lo confirmó en 2010 pero a la ONU le ha costado seis años admitir -y de aquella manera- que desempeñó "un papel" en la reaparición del cólera en el país, enfermedad de la que había estado libre durante un siglo. La epidemia ha matado al menos a 10.000 personas y ha afectado a más de 800.000. A día de hoy el brote sigue presente en un país, que, además, todavía se recupera de las heridas del terremoto de 2010.

La evidencia sobre los orígenes de la epidemia estaba ahí: las primeras víctimas se registraron cerca de una base de Naciones Unidas en la que se alojaban las fuerzas de mantenimiento de la paz de Nepal, que por aquel entonces vivía un brote de cólera. Entonces, numerosos estudios denunciaron que en aquella base, desde la que se expulsaban las aguas residuales al río Meille, fue la responsable del origen de la epidemia. La ONU lleva desde entonces negando reiteradamente toda responsabilidad... Hasta ahora.

Este giro significativo respecto a la postura inicial del organismo no es casual. Es la respuesta a la filtración del borrador del informe confidencial que ha preparado para el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, el relator especial sobre Derechos Humanos y Pobreza Extrema de la ONU, Philip Alston, que ha publicado The New York Times. El texto, que Ban tiene ya en sus manos desde el 8 de agosto, es contundente: la epidemia no habría estallado "si no hubiera sido por las acciones de la ONU".

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Enfermos de cólera permanecen en un hospital de Haití

Alston no sólo da la razón a lo denunciado por las autoridades haitianas hace seis años, sino que acusa al organismo de haber mantenido en el caso una política “moralmente inadmisible, legalmente indefendible y políticamente autodestructiva”. Añade que al haber persistido "en la negación de responsabilidad y la negativa a reparar a las víctimas la ONU" está “manteniendo un doble rasero en el que insiste en que los estados miembros respeten los derechos humanos a la vez que se exime de esa responsabilidad para sí misma”.

La ONU ha mantenido en el caso una política “moralmente inadmisible, legalmente indefendible y políticamente autodestructiva"

A falta de conocer la versión final del documento, que se hará público en septiembre, lo que el organismo ya ha adelantado es que dará a conocer “una nueva respuesta” a la epidemia “acordada con las autoridades haitianas y discutida con los estados miembros". Mientras, los damnificados por el cólera ya celebran su triunfo.

"Esta es una gran victoria para los miles de haitianos que han estado marchando por la justicia, escribiendo a la ONU y llevándola ante los tribunales', ha señalado en un comunicado el abogado Mario Joseph, responsable de una de las campañas que busca reparaciones para las víctimas. "Este es un primer paso revolucionario hacia la justicia", ha dicho por su parte Beatrice Lindstrom en nombre del Instituto para la Justicia y Democracia en Haití, una organización que ha impulsado acciones contra la ONU.

Son dos de los grupos que han demandado a la ONU ante la Justicia para que compense a los afectados y repare los daños que consideran que causó. Ante esas acciones, la organización se ha defendido en todo momento esgrimiendo su inmunidad, un privilegio que considera que impide que sea juzgada por los hechos.

El portavoz de la ONU, Farhan Haq, sin embargo, ha dejado claro ya que la "posición jurídica" de la organización en el caso "no ha cambiado".

Más allá de los orígenes de la epidemia, en el informe de Alston también se deja claro que el programa de erradicación del cólera que estableció la ONU ha fracasado. Esto se suma a otro informe publicado la semana pasada en el que se aseguraba que persisten los problemas de higiene ya que un cuarto de los campamentos de la ONU en Haití siguen descargando sus restos en canales públicos.