Gary Johnson, elegido candidato presidencial por el Partido Libertario en EEUU
El exgobernador de Nuevo México Gary Johnson ha sido elegido en la convención del Partido Libertario líder de la formación y candidato para las presidenciales, en las que esta alternativa política podría obtener un número récord de votos.
Johnson ha obtenido más del 50% de los votos de la convención del partido que se celebraba este fin de semana en Orlando (Florida).
El Partido Libertario, de ideología conservadora y ácrata, podría tener un papel importante en estas elecciones de noviembre próximo si consigue posicionarse como una alternativa a demócratas desencantados con la élite que representa Hillary Clinton y a los republicanos de Donald Trump.
Gary Johnson fue también candidato en las elecciones de 2012, en las que recibió el 1% de votos, la primera vez que esta formación recibía más de un millón de votos.
LA OPORTUNIDAD ACTUAL
Johnson cuenta con un 10% de intención de voto, según una encuesta publicada esta semana por Morning Consult, y si llegara al 15% tendría derecho a participar el los debates presidenciales que en este país suelen ser cosas de dos: republicanos y demócratas.
La elección del candidato presidencial libertario se ha visto ensombrecida por el descontento de algunos miembros por que el candidato a vicepresidente sea el exgobernador de Massachusetts Bill Weld, un político de larga carrera en el Partido Republicano y que milita en los libertarios desde hace solo dos semanas.
Los oponentes de Johnson que más votos han recibido han sido el activista Austin Petersen y el polémico emprendedor y creador del antivirus que lleva su nombre John McAfee.
Los libertarios abogan por un papel mínimo del Gobierno federal, respeto a ultranza del individualismo y dar la opción a elegir en temas como el aborto o la legalización de la marihuana.
Este discurso también podría procurar a los libertarios votos en la izquierda que representa el senador Bernie Sanders, el rival de Hillary Clinton, pues aboga por el fin de la política de las élites y de las millonarias donaciones.
La entrada de un tercer partido en las presidenciales estadounidenses, tradicionalmente cosa de dos partidos, podría introducir un elemento de incertidumbre aún mayor en los comicios y restar apoyos a ambos favoritos.