9 regalos que no deberías hacer ni a tu peor enemigo
Da igual que seas universitario o pensionista, la maldición de los regalos absurdos es como los juegos de mesa (0 a 99 años). Y esta Navidad no será una excepción.
¿Qué joya del diseño y la inventiva lucirá próximamente en alguna estantería de tu casa? Eso en el mejor de los casos, porque en el peor puede que acabe en algún vertedero. No lo hagas, siempre hay alguien con peor gusto que tú dispuesto a aceptar un “pongo” (¿Y esto dónde lo pongo?). Eso sí, este año háblale claro a los tuyos. Hay pocos regalos tan prácticos como el dinero.
Déjales caer, por ejemplo, que hay una tarjeta prepago de Correos que funciona como una tarjeta de débito al uso, pero sin estar vinculada a ningún banco, y que puede recargarse con la cantidad que se desee. Visita la galería de regalos horribles que hemos creado para ti a continuación. Si además quieres votar al pongo más chungo y ganar 100 € pincha aquí.
Tentáculo USB
Punto número uno, con la nube y sus sucedáneos online los “pinchos” USB están pasados de moda. Punto número dos: sabemos que Star Wars está de moda, pero, ¿cómo puede alguien concentrarse mientras trabaja con esa grotesca e incómoda cola extraterrestre moviéndose junto a su mano?
Jersey Chimenea
Por muy fogoso que se sea nadie merece hacer el ridículo con este jersey tan geek como bizarro. No es por echar más leña al fuego, pero con esa cara de iluminado del de la foto y la horterada que lleva sobre sus hombros, más que ser el rey de la fiesta, va a ser el rey de los frikies.
Disco de Wham!
Si a estas alturas regalas o te regalan un CD, es que estás un poco anticuado. Si además es un CD de Wham! la única explicación posible es que acabas de despertar después de haber estado en coma los últimos 30 años.
Ladrón de enchufes
¿Un ladrón de enchufes? Un ladrón de sueños, eso es lo que eres. No importa que no sea la mujer de tu vida, ni los peores villanos del cine merecerían un desprecio de ese calibre.
Patricio petrificado
Solo hay una cara más bobalicona que la de Patricio cuando no encuentra a su amigo Bob Esponja. La que se le puede quedar a alguien si le regalan esta joya de la decoración absurda. De piedra, claro.
¿Tú eres el regalo? Pues toma…
“All I Want For Christmas Is You”… Te has tomado tan al pie de la letra la dichosa cancioncita de Navidad que tu regalo va a consistir nada menos que en tu menda lerenda. Pues te lo advertimos, o tu pareja es tan inocente como tú o el premio gordo de este año se lo lleva tu cara.
Que lo lea tu abuela
Tu hijo no ha cumplido dos años y le acabas de regalar un bonito libro indicado para niños desde siete años, con la previsión de que “ya crecerá”. Y crecerá, pero lo peor es que no se acordará del día en que estampó en tu jeta las últimas aventuras de Geronimo Stilton. La venganza de los niños nunca se sirve fría.
Patucos para gatos
Al principio te hizo gracia. Se los pusiste y hasta te reíste. Pero cuando se cayó tres veces de morros y tu amigo se seguía descojonando comenzaste a darte cuenta de que el sadismo animal no era lo tuyo. ¿Qué seguisteis jugando una hora más a ver cómo se machacaba torpemente contra el suelo? Amigo, búscate un psicólogo ya.
Bichos, bichos
Hay infinitas formas de decir las cosas, y por mucho daño que te haya hecho esa chica seguramente no merece tanto castigo. Lleva años yendo al psicólogo para curar su fobia a ciertos insectos y a ti solo se te ocurre hacerle esta broma pesada de los bichos. Y encima en el coche… Te has pasado un pelín, ¿no te parece?