61 ventajas de vivir solo (GIFS)
A los que vivís solos: estoy aquí para deciros que habéis tomado una decisión práctica y responsable de la que no os arrepentiréis. Hay más ventajas en vivir solo que pepitas de chocolate en ese helado que te estás comiendo con tenedor.
Hagamos un recuento:
1. Puedes ser tan ordenado o tan desordenado como quieras. Nadie va a reestructurar tu desastre.
2.Puedes elegir la decoración de toda la casa.
3. No hay peleas por las invasiones del espacio personal. ¡Todos los trastos que hay tirados por la mesa son tuyos!
4. Por fin puedes disfrutar de un poco de paz y tranquilidad.
5. Y, cuando te parezca que la tranquilidad es excesiva, puedes ponerte tu canción favorita sin auriculares.
6. No tienes que ponerte de acuerdo para decidir qué serie ver. El mando es tuyo y de nadie más. ¡Que comience el zapping!
7. No tienes que compartir tu cuenta de Netflix con nadie.
8. No tendrás que volver a poner etiquetas a tus tuppers, porque ahora todo lo que hay en la nevera es tuyo.
9. No tendrás que preocuparte de si a la comida de tu compañero de piso le sale moho o se queda pegada a la nevera.
10. Nadie te va a juzgar si te pides una pizza familiar y te comes de postre un cacho de tarta.
11. ¿Y si no quedan cubiertos limpios? Da igual.
12. Puedes cocinar lo que quieras y dejarlo tan salado o tan picante como quieras.
13. Solo tienes que sacar tu basura.
14. Puedes ahorrarte el fregar un vaso bebiendo directamente del tetrabrik.
15. No tienes que preocuparte de que nadie se coma las cosas que has comprado tú.
16. Todo el vino es para ti.
17. ¿Compartir es vivir? Bueno… Puedes cocinar cantidades industriales y luego comer sobras durante el resto de la semana.
Ni siquiera me arrepiento.
18. Nadie se va a poner pesado con que friegues los platos.
19. Por no hablar de que tienes menos platos que fregar.
20. No tienes que estar constantemente recordando a tus compañeros de piso que paguen el alquiler.
21. Puedes dejar la ropa por el suelo todo el tiempo que quieras.
22. O en la lavadora.
23. No tienes que fingir interés por todos y cada uno de los detalles del mal día que ha tenido tu compañero de piso.
Ah, ¿sí? Cuéntame más.
24. Puedes tirarte pedos donde y cuando quieras.
25. Nadie te distraerá cuando tengas muchas cosas que hacer.
26. No tienes que lidiar con las costumbres de tu compañero como, por ejemplo, dejar la tapa del váter levantada.
27. Puedes ir al cuarto de baño y no cerrar la puerta.
28. No hace falta que coloques el rollo de papel en el cuelgarrollos.
29. No tienes que preocuparte por si tu compañero de piso ha acabado el último rollo de papel higiénico.
30. Ni de recordarle que le toca ir a comprar más.
31. No tienes que desatascar el váter después de que lo haya usado tu compañero de piso.
32. Ni gastar todo el ambientador al entrar después que él.
33.No tienes que esperar a que tu compañero salga del baño para entrar tú. Puedes usarlo, literalmente, cuando quieras.
Abre la puerta, por favor.
34. No tendrás que preocuparte más por que tu compañero de piso gaste tus carísimos productos para el pelo.
35. Los pelos de la ducha son solamente tuyos.
36. Puedes darlo todo cantando Adele en la ducha.
37. Y puedes bailar como si nadie te estuviera mirando. ¡Porque nadie te está mirando!
38. No tienes que dar los buenos días a nadie hasta que llegues al trabajo.
39. Tienes más tiempo para dar rienda suelta a tu creatividad. Ya sea pintando al óleo o tocando la flauta.
40. Cuando vuelves de trabajar, todo está tal y como lo dejaste.
41. ¿Quieres adoptar un animal? Ya no tienes que tener en cuenta las alergias de tu compañero de piso.
42. Puedes hablar con tu gato sin que nadie te juzgue.
43. O puedes hablar solo.
44. No tienes que preocuparte por que nadie te abra el correo o te pierda alguna carta importante.
45. No tienes que avisar a tu compañero de piso cada vez que traigas a alguien a casa.
46. Ni que pedir permiso para traer invitados.
47. No tienes que lidiar con compañeros de piso que llegan borrachos a las 3 de la mañana.
48. Ni con compañeros de piso borrachos que se han olvidado las llaves.
49. Nadie presenciará tus días de bajón. Y lo mejor de todo es que no tendrás que pedir disculpas a nadie por ellos.
50. No tendrás que lidiar con los amigos de tu compañero de piso.
51. Nadie te despertará jugando a la Xbox a las 4 de la mañana con la televisión a todo volumen. (A no ser que el que quiera echarse una partidita seas tú).
52. Tú regulas el aire acondicionado y la calefacción. No vas a volver a pasar demasiado frío ni demasiado calor.
53. Nadie te va a juzgar por meterte en tu habitación con tu mejor amigo durante unas horas.
Nada de relaciones, nada de sentimientos. Solo sexo.
54. Puedes quedarte en casa un viernes por la noche sin sentirte culpable.
No puedo salir, estoy enferma.
55. No te despertarás con despertadores ajenos.
Por favor, vete y déjame dormir. POR EL AMOR DE DIOS.
56. No tienes que contenerte cuando estés enfermo. Puedes toser, estornudar, vomitar… lo que sea, cuando sea.
57. ¿Se te han olvidado las llaves? Llama a alguien especial para ver si te acoge en su casa. Es una buena excusa.
Voy a llamar a todas las chicas de mi agenda hasta que alguna acceda a acostarse conmigo.
58. Puedes practicar todas esas posturas de yoga tan ridículas e incluso estamparte contra el suelo sin que nadie te vea.
59. Aprendes a administrarte.
Ayúdeme, soy pobre.
60. El sofá es tu trono.
61. Y, por último, ir vestido es opcional. ¡Libres domingos y domingas!
Este artículo fue publicado originalmente en la sección Comedy de la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.