El árbol más antiguo de Reino Unido está "experimentando un cambio de sexo"
Corren aires de cambio en el mundo de la botánica. Al menos, para uno de los árboles más antiguos de Europa, el tejo de Fortingall, en Escocia. Este árbol, que tiene unos 5.000 años y se considera el ser vivo más longevo del continente, está cambiando de sexo.
La web del diario británico The Independent informa de que fue un experto del jardín botánico real de Edimburgo quien descubrió el caso.
"Para mí fue una sorpresa encontrar tres bayas rojas maduras en el tejo de Fortingall, mientras que el resto del árbol era claramente macho", explica Max Coleman.
En efecto, los árboles —al igual que las flores— tienen sexo, si bien es cierto que a menudo son especies bisexuadas (poseen los dos tipos de órganos). El fruto es el resultado del desarrollo de la flor fecundada (hembra) y del polen (que procede de los estambres, machos).
El tejo de Fortingall, al producir polen, se consideraba macho. Pero el descubrimiento de estas bayas ha cambiado el dato.
Macho a la izquierda, hembra a la derecha
"Por extraño que pueda parecer, hemos observado con frecuencia que los tejos y muchas otras coníferas cambian de sexo", detalla el botanista.
"Normalmente este cambio aparece sobre la parte de la corona, no sobre todo el árbol [...]. Parece que en el tejo de Fortingall una pequeña rama de la parte exterior de la corona ha cambiado y ahora se comporta como hembra", añade.
Las causas de este cambio todavía están por determinar. Pero, según Max Coleman, podría haberlo provocado el "estrés ambiental".
En cualquier caso, el famoso tejo escocés —posiblemente anterior al monumento megalítico Stonehenge— se mantiene en plena forma. Queda demostrado que nunca es tarde para cambiar.
Este post fue publicado originalmente en la edición francesa de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del francés por Marina Velasco Serrano