¿Eres de los que tiran las toallitas húmedas por el váter? Mira sus efectos
Quizá seas uno de esos que utiliza toallitas húmedas para todo tipo de menesteres y luego las arrojas al váter tan tranquilo. ¡Error! Este producto es una auténtica trampa para el alcantarillado. Y, además, es muy muy costoso.
Según cálculos de la Asociación Europea de Empresas de Abastecimiento y Saneamiento, las toallitas cuestan entre 500 y 1.000 millones anuales en depuración de aguas en toda Europa. En España se venden al año unos 43 millones de paquetes y ya no sólo se utilizan para bebés, sino también como desmaquillantes faciales, para la higiene íntima, para limpiar muebles o cristales o gafas...
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica que el papel higiénico se puede lanzar al váter sin problemas porque se rompe y llega a las redes de saneamiento completamente disgregado. Sin embargo, las toallitas húmedas llegan a las depuradoras casi intactas y en su recorrido se deshilachan, se trenzan entre sí y con otros residuos y el resultado son grandes atascos.
La organización admite que no hay ninguna norma que especifique qué productos se pueden echar por el váter y cuáles no, pero algunas ciudades ya están tomando medidas. Por ejemplo, Valencia, donde cada año se arrojan al inodoro unas tres toneladas de toallitas, tiene una ordenanza que prohíbe ese comportamiento, penado con multas de hasta 3.000 euros.
Además, la OCU subraya que no importa que algunas marcas aseguren que se pueden tirar por el váter. "Es una promesa gratuita, ya que para decir esto sus toallitas no han tenido que superar ninguna prueba", asegura la organización, que recomienda tirarlas siempre a la papelera o a la basura.
Por eso, el organismo llama al uso ocasional de las toallitas porque son "el típico ejemplo de producto insostenible". "Para lo poco que valen, nos cuestan demasiado", zanja la OCU.