La faceta más desconocida de Alberto Korda: los retratos femeninos eran la pasión del autor de 'Guerrillero heroico' (FOTOS)
El retrato del Che Guevara mirando al cortejo fúnebre de los muertos en el atentado terrorista al barco La Coubre tomado el 5 de marzo de 1960 fue la foto que lo hizo mundialmente conocido, pero fueron los retratos femeninos por los que sintió auténtica obsesión a lo largo de su carrera.
Alberto Díaz Gutiérrez (Cuba, 1928-2001), más conocido como Alberto Korda, debe su reconocimiento a la fotografía titulada Guerrillero heroico, posiblemente la imagen más reproducida, y en los formatos más insospechados, de nuestra historia visual. Aunque antes de realizar esta fotografía a los 32 años, la carrera de Korda había ido por otros derroteros: clubes nocturnos de jazz, salones de moda, coches de lujo y, ante todo, mujeres bellas. El cubano sentía auténtica pasión por la belleza femenina llegando a señalar que fue la necesidad de captarla lo que le hizo convetirse en fotógrafo. Era tal su obsesión que estos retratos constituyeron el nervio angular de su trayectoria.
Esta faceta artística le trae estos días a Madrid. Desde este martes 2 de junio se puede visitar en el Museo Cerralbo la exposición Korda, retrato femenino, enmarcada dentro de la sección oficial de PhotoEspaña 2015 y que estará abierta al público hasta el 6 de septiembre. Sesenta retratos en blanco y negro (también los hizo a color) fechados entre 1952 y 1960 y una selección de su última sesión del año 2000 "nos descubren una faceta menos conocida del autor que, sin embargo, marcó su trayectoria artística y biográfica", explica la comisaria de la muestra, Ana Berruguete, en su artículo Korda, retrato femenino. En este señala que Korda "aprendió la técnica de manera autodidacta retratando a mujeres" y "desarrolló su estilo a través de la fotografía de moda y publicidad, donde se reservó las campañas que implicasen fotografiarlas".
"Yo quería llegar a ser un famoso fotógrafo de modas porque de esa manera podría estar con las mujeres más hermosas de Cuba", confesó en la última entrevista que concedió a Mark Sanders, meses antes de morir en París, el 25 de mayo de 2001. Julia, su primera mujer y madre de su hija Diana, y Norka, la segunda, fueron las modelos más importantes de su carrera.
Estas son algunas de las obras que se recogen en la exposición.